Ante intentos de restringir el acceso a vacunas por parte del gobierno federal, la gobernadora Maura Healey y el comisionado de Salud Pública, Robbie Goldstein, MD, PhD, convocaron esta semana a pediatras y líderes de salud pública para enfatizar el compromiso de Massachusetts con el acceso a vacunas seguras, efectivas y que salvan vidas, especialmente para los niños.
“Las vacunas son seguras, efectivas y salvan vidas. No importa lo que hagan Trump y Kennedy en Washington, vamos a asegurarnos de que los residentes de Massachusetts tengan acceso a las vacunas que necesitan para protegerse a sí mismos y a sus familias, especialmente a nuestros niños,” afirmó la gobernadora Healey.
El foro Fortaleciendo la Confianza en las Vacunas Infantiles, organizado por el DPH, se realizó un día antes de que el ACIP federal comenzara a revisar posibles cambios en las recomendaciones de vacunación infantil, incluida la dosis de hepatitis B al nacer.
El presidente Donald Trump ha dicho que no es necesario vacunar a los recién nacidos contra la hepatitis B y que la vacuna debería esperar hasta los 12 años, argumentando que la enfermedad se transmite principalmente por vía sexual.
Sin embargo, los expertos médicos explican que la hepatitis B también puede transmitirse de madre a hijo al nacer y que los bebés infectados tienen un alto riesgo de desarrollar infecciones crónicas que pueden causar enfermedades graves del hígado. Por eso, los CDC recomiendan vacunar a los recién nacidos dentro de las 24 horas de vida; retrasar la vacuna aumenta el riesgo de complicaciones serias.
El comisionado Goldstein advirtió que cualquier intento de debilitar las protecciones basadas en evidencia para los recién nacidos podría tener consecuencias graves, poniendo a los más vulnerables del estado en mayor riesgo. “Durante más de tres décadas, la dosis de hepatitis B al nacer ha protegido de manera segura a los bebés de un virus silencioso y mortal. La ciencia es clara y los riesgos son enormes. Debemos ofrecer a las familias claridad, consistencia y la seguridad de que nuestro sistema de salud pública se guía por evidencia sólida".
Goldstein recordó que la vacuna contra la hepatitis B ha reducido las tasas de infección pediátrica en un 99% a nivel nacional, calificándola como “una de las intervenciones de salud pública más exitosas de nuestro tiempo".
La hepatitis B es una infección viral que afecta al hígado y puede causar problemas graves a largo plazo, como enfermedad hepática crónica, cirrosis y cáncer de hígado. Dado que el virus puede transmitirse de madre a hijo durante el parto, los recién nacidos están particularmente en riesgo de desarrollar una infección de por vida.
La secretaria de Salud y Servicios Humanos, Kiame Mahaniah, MD, señaló: “Un Massachusetts saludable y próspero debe construirse sobre la confianza: confianza en la ciencia, confianza en nuestro sistema de salud y confianza en que el estado protegerá siempre el bienestar de sus residentes. La conversación de ayer representó un paso importante para unir a todo el ecosistema de salud del estado y reforzar esa confianza".
La gobernadora Healey ha tomado varias medidas para proteger la salud pública en Massachusetts, especialmente en lo relacionado con la disponibilidad y accesibilidad de las vacunas. La semana pasada reafirmó la importancia de mantener el calendario de vacunación contra la hepatitis B para proteger a los recién nacidos. Además, firmó legislación que permite al DPH emitir sus propias recomendaciones de vacunas basadas en datos y ciencia, criticó la difusión de información falsa sobre vacunas y autismo por parte de Robert F. Kennedy Jr., y facilitó el acceso a vacunas COVID y de influenza para los residentes del estado.