Tras el cierre gubernamental más largo en la historia de Estados Unidos, que terminó el 12 de noviembre, se espera que unos 6,1 millones de estadounidenses vuelen durante la semana de Thanksgiving, un aumento del 2% respecto al año pasado, según proyecciones de AAA.
Durante el cierre, la Administración Federal de Aviación (FAA) tuvo que limitar el tráfico aéreo en varios aeropuertos debido a la escasez de controladores, lo que provocó cancelaciones y retrasos. Sin embargo, desde el domingo, la FAA levantó todas las restricciones para vuelos comerciales, permitiendo que las aerolíneas retomen sus horarios normales desde el lunes 17 de noviembre a las 6 a.m. EST.
Esto incluye los aeropuertos principales de la zona de Boston, lo que debería asegurar operaciones regulares durante el pico de viajes de Thanksgiving.
AAA también proyecta que 81,8 millones de personas viajarán al menos 50 millas desde su hogar entre el 25 de noviembre y el 1 de diciembre, lo que representa un récord con 1,6 millones de viajeros más que el año pasado. Según Stacey Barber, vicepresidenta de AAA Travel, “los números de viajes en Thanksgiving siempre son impresionantes porque este feriado se ha convertido en sinónimo de salir de la ciudad para pasar tiempo con seres queridos.La gente está dispuesta a enfrentarse a multitudes y hacer ajustes de último momento para crear recuerdos inolvidables, ya sea visitando familiares o reuniéndose con amigos”.
A medida que la plantilla de controladores vuelve a la normalidad, los retrasos y cancelaciones que se observaron a principios de noviembre han disminuido, permitiendo que los vuelos durante el periodo festivo se desarrollen sin mayores inconvenientes.