Josh Kraft, filántropo y hijo del dueño de los New England Patriots, Robert Kraft, decidió suspender su campaña para la Alcaldía de Boston, días después de la derrota en las primarias frente a la alcaldesa Michelle Wu.
Kraft explicó en una entrevista con WCVB que había ingresado a la contienda para generar un impacto y fortalecer la comunidad, pero que tras analizar la campaña decidió que podía contribuir más trabajando directamente en soluciones para los residentes de Boston fuera del ámbito político.
En las elecciones preliminares, Wu obtuvo el 72% de los votos, mientras que Kraft alcanzó el 23%. A pesar de invertir más de 5 millones de dólares de su propio dinero en la campaña, Kraft no logró desafiar a una alcaldesa con alta popularidad y reconocimiento nacional.
Durante la contienda, ambos discutieron sobre ciclovías, la remodelación del White Stadium en Franklin Park y la respuesta de la ciudad a las políticas federales de inmigración. Kraft acusó a Wu de intentar vincularlo con el expresidente Donald Trump, mientras que Wu aseguró que “Boston no está en venta”, señalando que su oponente recibía respaldo financiero de donantes poderosos y cercanos a Trump.
El ahora ex-candidato adelantó que destinará al menos 3 millones de dólares de lo que iba a gastar en la campaña para proyectos comunitarios en la zona de Mass y Cass, incluyendo programas de rehabilitación, seguridad y apoyo a personas que salen de la cárcel.
Con la salida de Kraft, Wu queda prácticamente asegurada para un segundo mandato.
“Respeto la decisión de Josh y le agradezco por preocuparse lo suficiente por nuestra ciudad como para querer mejorarla. Durante los próximos dos meses, y más allá, vamos a seguir involucrando a los miembros de nuestra comunidad en el trabajo fundamental que tenemos por delante y en cómo seguimos construyendo un Boston seguro y acogedor para todos”, dijo la alcaldesa Michelle Wu.