Por Maddie Browning
To read this article in English in WBUR, click here.
Uno de mis pasatiempos favoritos es descubrir cafés adorables con bebidas y bocados innovadores y ambientes vibrantes, especialmente si tienen un matcha latte espectacular. Me encanta llevar a un amigo a mi lugar favorito, encontrar un asiento tranquilo junto a la ventana para leer o sentarme en una mesa y concentrarme en el trabajo. Disfruto ser turista en mi propia ciudad, y descubrir nuevos cafés es una de las formas más fáciles de hacerlo.
Consulté con colegas y amigos de WBUR y recorrí internet en busca de cafés interesantes por toda la ciudad. En nombre del periodismo, tuve que probarlos por mí misma. Aquí te comparto algunos de los cafés únicos en el área metropolitana de Boston que vale la pena visitar.
A Sanctuary Cafe
80 Charles St., Boston
Los visitantes que caminan por Charles Street se detienen al llegar a las brillantes ventanas de piso a techo, detrás de las cuales se asoman adorables gatos. A Sanctuary Cafe es un refugio acogedor que combina cafetería, micro librería y lounge para gatos. Al entrar, hay un rincón encantador con sillas de madera donde los clientes pueden disfrutar de pasteles y bebidas mientras observan a los felinos en la sala contigua. Tras unas puertas dobles, los visitantes pueden interactuar con 16 gatos residentes, rescatados de refugios, que se ven dormitando, corriendo, jugando (y a veces peleando).
Probé una bebida de temporada llamada The Fens —un matcha latte con sabor a coco y lima key— junto con un macaron de durazno decorado como la cara de un gato. El matcha era ligero y delicioso, y el macaron fue el dulce perfecto. Tras desinfectarme las manos y ponerme protectores desechables sobre los zapatos, ingresé al área de los gatos. Acaricié al adorable gato negro llamado Bug e interactué con otros gatitos dulces y somnolientos.
Los visitantes deben reservar con anticipación su lugar para ingresar al lounge de gatos. La entrada cuesta $40 por una hora e incluye un crédito de $10 para comida y bebida. Sin embargo, si solo quieres tomar una bebida y observar a los gatos desde la ventana, puedes sentarte en la cafetería sin pagar la entrada. El café también cuenta con ascensor para accesibilidad en silla de ruedas hacia el piso inferior del área de gatos.
The Green Haus Cafe
1520 Tremont St., Boston
The Green Haus Cafe es un lugar tranquilo y luminoso, lleno de vegetación. Hay una gran mesa circular repleta de plantas en macetas y otras que caen desde estanterías elevadas sobre el mostrador.
Además de las opciones habituales de café y té, ofrecen bebidas con sabores divertidos. Probé su mango matcha con leche de avena, que traía trozos de mango azucarados en el fondo. Fue un delicioso capricho si te gustan las bebidas un poco más dulces. También pedí un sándwich de desayuno cargado, con crujientes trozos de tocino, aunque el huevo era el protagonista (si sabes, sabes). No soy el mayor fan de los huevos, pero si te gustan, este es para ti.
Si no tienes mano para las plantas (como yo), The Green Haus Cafe es el lugar perfecto para disfrutar y apreciar la vegetación sin preocuparte por si sobreviven o no. Para los amantes de las plantas que quieran agregar a su jardín, también están disponibles para la venta.
George Howell Coffee at Lovestruck Books
44 Brattle St., Cambridge
¿Qué más se puede pedir que una bebida deliciosa y un buen libro? Lovestruck Books, en Harvard Square, ofrece libros de romance de todos los subgéneros, además de secciones de ficción y libros para niños. También tienen una gran variedad de regalos adorables a la venta, como gafas coloridas, joyería y artículos de cuidado personal.
La librería está conectada con George Howell Coffee, por lo que los clientes pueden relajarse y disfrutar de sus nuevas lecturas. Además de café, té, pasteles y sándwiches de desayuno, el café se transforma en bar de vinos por la noche. Probé su matcha latte, ligero y poco dulce, y su sándwich de salchicha, huevo y queso con alioli de ajo, que estaba absolutamente adictivo.
The Sipping Room by Breeze
132 Jersey St., Boston
The Sipping Room by Breeze es un acogedor café a pocos pasos de Fenway Park. El espacio transmite calma, con paredes gris claro y luz natural que entra por la ventana principal. Ofrece bebidas auténticas de Asia y una pared de galería con exposiciones de arte rotativas.
Probé el Hong Kong milk tea, que combina la mezcla de tés negros de la casa —Assam de India, Earl Grey, Ceylon de Sri Lanka y Keemun de Anhui, China— con leche. El resultado fue una bebida de sabores intensos, ricos, maltosos y ligeramente florales, con un toque dulce ligero y un agradable retrogusto amargo. Es el lugar ideal para trabajar, leer o escuchar un pódcast mientras se disfruta de una buena bebida.
bōm dough
1271 Cambridge St. and 1 Canal Park, Cambridge
Hace más de un año, una amiga publicó una historia en su cuenta de Instagram diciendo que acababa de tomar el mejor matcha de su vida, sin foto de la bebida ni una ubicación clara. Inmediatamente le escribí y le pregunté si había sido en bōm dough. Me dijo que sí.
Conocí bōm dough por un compañero de clase que trabajaba allí y sentí curiosidad por probarlo. Me alegro mucho de haberlo hecho porque preparan uno de mis iced matcha lattes favoritos de la ciudad. bōm dough tiene dos locales en Cambridge, pero yo siempre voy al de Inman Square. Es un café muy tranquilo, con ventanales enormes, paredes blancas y pequeños árboles de interior. Estoy obsesionada con sus matcha lattes de durazno y fresa: son muy suaves y tienen el punto justo de dulzor.
El café brasileño sirve deliciosos pão de queijo — bolitas de pan de queso. También probé el grilled cheese en un gran pão de queijo con mantequilla de ajo y hierbas. Fue una delicia rica y llena de queso. Los fines de semana bōm dough se llena mucho, por lo que a menudo es difícil encontrar asiento. Pero entre semana es un excelente lugar para trabajar o reunirse con un amigo a tomar algo.
Maruichi Select
299 Harvard St., Brookline
Ubicado en el corazón de Coolidge Corner, Maruichi Select es parte tienda curada y parte cafetería, ofreciendo productos como latas de matcha, una amplia selección de tés, utensilios de cocina e incluso joyería. Al fondo hay una cafetería completa con bebidas y platillos. Además, justo enfrente se encuentra Maruichi Japanese Food & Deli, un mercado con todo tipo de bocadillos y regalos.
Probé el especial de primavera de la cafetería: hojicha con jarabe de chai. Soy una gran fan del matcha, pero debo admitir que no tenía idea de lo que era el hojicha. Tras una rápida búsqueda en Google, descubrí que es un té verde japonés tostado sobre carbón. La bebida tenía un perfil de sabor complejo, con notas ahumadas y a nuez, equilibradas por la dulzura del jarabe de chai. También probé un onigiri de atún picante y otro premium de chashu y aji tama — cerdo asado marinado y huevo marinado en salsa de soya. Fueron el acompañamiento salado perfecto.
La cafetería cuenta con muchas mesas pequeñas en el área principal y una mesa larga al fondo. También hay una zona elevada donde los clientes se quitan los zapatos y se sientan en sillas sin patas con respaldo, directamente sobre el piso.
Diesel Cafe
257 Elm St., Somerville
No suelo ir mucho a Davis Square, pero Diesel Cafe podría cambiar eso. Conocido como la “estación de servicio de Somerville desde 1999”, este café tiene un ambiente de diner industrial con bicicletas antiguas, señales de tráfico y cabinas rojas brillantes. Plantas colgantes aportan un toque de frescura al espacio.
El café ofrece lo tradicional además de una heladería. Probé el chai y un delicioso sándwich de salchicha, huevo y queso en un bagel de sésamo negro. Más tarde regresé por una segunda bebida y pedí el especial de té de ciruela con jengibre y limonada. Estaba increíble: fresco, hidratante y con un dulce regusto a limón.
Una sorpresa divertida fue la cabina de fotos vintage con rollo de película que se encuentra en la parte trasera. Aunque cuesta $8.50 por una tira, creo que vale la pena tener un recuerdo en película real. Me encanta coleccionar tiras de fotomatón como recordatorios de días divertidos con amigos y familia. Es importante tener en cuenta que en cuanto insertas la ficha en la máquina, solo tienes unos segundos antes de que la cámara tome la primera foto, así que hay que estar listo con las poses.
CHICHA San Chen
400 Newbury St. #300, Boston
CHICHA San Chen es una incorporación muy reciente a Back Bay. La tienda, fundada en Taiwán en 1998, ofrece tés frescos con leche y frutas. Lo más destacado es que recibió un premio del International Taste Institute, equivalente a tres estrellas Michelin, lo que garantiza su calidad.
CHICHA San Chen desarrolló la máquina Lion teapresso, que prepara té concentrado usando presión, de manera similar a una máquina de espresso. Los clientes que quieran probar los tés sin añadidos pueden degustar los seis tipos en un mostrador separado.
Probé el bubble volcano, que es como un té con leche de azúcar moreno. Tenía un sabor rico y cremoso, con una capa espumosa arriba y boba suave en el fondo. También probé el té de frutas clásico, que incluye té negro con piña, maracuyá, limón y frutas de temporada. Era muy refrescante y dulce, con una generosa cantidad de fruta fresca. Sería una excelente opción para un picnic en un día cálido de verano.
Ripple Café
1906 Dorchester Ave., Dorchester & 314 Main St., Cambridge
Si tomas la línea roja hasta Ashmont, prácticamente entras directamente a Ripple Café al salir del tren. La tienda es a la vez acogedora y luminosa, con flores artificiales, un letrero de neón que dice “Good Vibes Only” y un rincón con un sofá suave.
El menú del café refleja las tradiciones culinarias de sus dueños haitiano-americanos. Probé un delicioso grilled cheese de tocino con mantequilla dulce y una empanada de pollo, un hojaldre relleno de pollo sazonado. Ambos estaban cálidos y llenos de sabor. En cuanto a las bebidas, su iced strawberry matcha latte fue una opción nostálgica que me recordó al Nesquik de fresa. También preparan un excelente café con leche.
Madhouse Café
24 Blue Hill Ave., Boston
Definitivamente guardé lo mejor para el final con Madhouse Café. Esta adorable tienda de propiedad femenina y de inspiración libanesa se encuentra junto a Madhouse Motors en Roxbury. El espacio es luminoso, con vibrantes toques de color, muchos rincones acogedores para sentarse y abundante vegetación. Las ventanas traseras dan al taller de motos, donde se reparan motocicletas. De martes a domingo, los visitantes pueden recorrer el taller, ver las motos actuales y, quizás, encontrarse con el gato de la tienda.
En cuanto a sus ofertas culinarias, probé un chai perfectamente ligero y cremoso y un hermoso pedazo de baklava. Me senté en un rincón con muchos cojines hermosos y con enchufes por todas partes para cargar tu laptop mientras trabajas. Me encantaron todos los pequeños detalles, desde los jarrones ornamentales y los vinilos hasta una estación de propagación en el baño.
La propietaria y constructora de motocicletas personalizadas, J. Shia, fue reconocida como WBUR Maker en 2022.
