El 7 de agosto de 2025, la gobernadora Maura Healey firmó en Massachusetts una nueva “Shield Law” que amplía las protecciones legales para quienes buscan y ofrecen atención reproductiva —como el aborto— y servicios de afirmación de género.
La ley prohíbe a agencias estatales y locales colaborar con investigaciones federales o de otros estados sobre estos servicios, limitando también el acceso a datos sensibles de pacientes. Además, protege a proveedores y abogados que trabajan en este campo, y asegura que los hospitales brinden atención de emergencia sin importar la procedencia del paciente.
“Como médico, sé lo importante que es proteger el derecho a brindar, buscar y apoyar una atención que puede salvar vidas, respetando y valorando a las personas tal como son—completas, auténticas y sin juicio. Eso es el corazón de una atención médica ética y compasiva", mencionó Robbie Goldstein, MD, PhD, Comisionado de Salud Pública.
La nueva ley amplía las protecciones que ya se establecieron en 2022 y en la Ley ROE.
La presidenta del Senado, Karen E. Spilka, afirmó que Massachusetts no retrocederá en la defensa de sus residentes. Destacó que todas las personas tienen derecho a tomar decisiones sobre su salud junto a sus médicos, sin ser discriminadas.
Aquí los puntos clave sobre cómo amplía estas protecciones:
- Prohíbe que agencias estatales y locales cooperen con investigaciones federales o de otros estados sobre estos servicios legales en Massachusetts.
- Protege la privacidad de los pacientes, limitando la divulgación de información sensible y el acceso a historiales médicos y recetas.
- Amplía las protecciones para proveedores, evitando discriminación en licencias, seguros o empleo por ofrecer estos servicios.
- Protege a abogados que asesoran y representan en temas de atención reproductiva y de género.
- Los tribunales de Massachusetts no reconocerán ni aplicarán demandas o sentencias de otros estados que busquen restringir estos servicios legales dentro del estado.
- Obliga a todos los hospitales a brindar atención de emergencia, incluyendo abortos cuando sean médicamente necesarios, sin importar la procedencia del paciente.
- Estas medidas consolidan a Massachusetts como un “estado santuario” para la salud reproductiva y de género, ampliando las protecciones existentes frente a amenazas legales y políticas actuales.