Según el Greater Boston Food Bank, 62% de los hogares hispanos en Massachusetts enfrentan inseguridad alimentaria, mientras 1 de cada 3 residentes — más de 2 millones de personas — vivió con inseguridad alimentaria en el 2024. Además, un alarmante 24% se enfrentaba a una inseguridad alimentaria muy baja, una cifra que se ha cuadruplicado desde apenas el 6% en 2019.
Estas cifras, entre muchas más, fueron parte del quinto reporte anual de acceso a alimentos en todo Massachusetts, hecho por el Greater Boston Food Bank en colaboración con Mass General Brigham y respaldado por el Massachusetts Department of Elementary and Secondary Education.
Un problema grave
El reporte encontró que la inseguridad alimentaria en los hogares de Massachusetts ha aumentado constantemente, subiendo del 19% en el 2019 al 37% en el 2024. Similarmente, como se indicó antes, tasas de inseguridad alimentaria muy bajas se cuadruplicaron al 24% desde el 2019. Estos aumentos, según el estudio, se originan en la pandemia y los posteriores aumentos en precios de comida y vivienda, además de la reversión de la ayuda suplementaria de programas federales como el Crédito Tributario por Hijos y las expansiones del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP).
Contrariamente al gobierno federal, Massachusetts expandió su propio Crédito Tributario para Hijos y ayuda financiera para familias elegibles en el 2023, algo que contribuyó a una gran baja en la inseguridad alimentaria infantil ese año.
El estudio también analizó las diferentes demografías. Los hogares hispanos no solo enfrentan la mayor inseguridad alimentaria, con un 68%, sino que también aumentaron más desde el año pasado, con un incremento del 6%. En comparación, el 46%, 32% y 32% de los hogares afroamericanos, blancos y asiáticos enfrentan inseguridad.
Dónde
En términos geográficos, los condados de Franklin y Hampshire, Hampden, Suffolk y Bristol registraron las tasas más altas de inseguridad alimentaria este año, con 1 de cada 2 hogares reportando inseguridad alimentaria.
Los condados de Barnstable, Dukes y Nantucket, así como Franklin y Hampshire, experimentaron los mayores aumentos entre 2023 y 2024.
El costo
El reporte también midió el costo nacional de la inseguridad nutricional, que evalúa el acceso del individuo no solo a comer suficiente comida, sino también a comida saludable. En hogares con inseguridad alimentaria, el 62% reporta baja seguridad nutricional, un aumento del 11% desde 2022. Aunque en contraste, los niños que viven en hogares con inseguridad alimentaria no mostraron una diferencia dietaria en comparación con hogares con seguridad alimentaria, optando comúnmente por las comidas provistas en la escuela y el programa WIC.
El 89% de las familias dijeron que tienen problemas para pagar cosas básicas como la casa, la luz, el médico, el transporte y otras cuentas. Además, solo el 54% de las familias que no tienen suficiente comida dijeron que han tenido una vida estable en el último año, mientras que el 93% de las familias que sí tienen comida suficiente dijeron lo mismo.
En términos de salud, el 67% de los adultos y el 51% de los niños que viven con inseguridad alimentaria reportan tener una condición de salud crónica, comparado con el 60% y 42% respectivamente. El 40% de los adultos en hogares con inseguridad alimentaria calificaron su salud como regular o mala, en comparación con sólo el 17% de los adultos en hogares con seguridad alimentaria. Esto, estima el reporte, se debe a la falta de acceso a cuidado rutinario y a canales de asequibilidad.
El reporte estimó que, en total, más de $2,000 millones son necesarios para resolver la inseguridad alimentaria en Massachusetts. Además, se necesitan $7,500 millones a nivel estatal para apoyar todas las necesidades de los hogares con inseguridad alimentaria y promover estabilidad financiera.
Soluciones
- Los bancos de alimentos de beneficencia y el Community Partner Network, compuesto por más de 850 organizaciones según el reporte, han ayudado a clientes que enfrentan inseguridad alimentaria a no solo encontrar comida buena y accesible, sino también a acceder a otros programas y medios de ayuda social, con más del 90% de los clientes reportando que recomendarían el banco de alimentos a otros.
- El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) fue reconocido como crucial en la batalla contra la inseguridad alimentaria, con más del 56% de los hogares con inseguridad alimentaria usándolo, y más del 87% diciendo que los beneficios ayudaban a su hogar.
- WIC (Programa especial de nutrición suplementaria para mujeres, bebés y niños) y las comidas en la escuela también fueron esenciales para muchas familias, con el 81% considerando que los beneficios del WIC fueron útiles para su hogar, frente al 65% en 2020.
- Últimamente, MassHealth, el programa de Medicaid del estado de Massachusetts, con el programa Health-Related Social Needs, ayudó a miembros con inseguridad alimentaria muy baja y ciertas condiciones crónicas a recibir seis meses de ayuda médica, comidas y otros recursos, algo que ayudó a transformar varias familias en Massachusetts.