El sábado pasado, un hombre que, según la policía, podría haberse hecho pasar por agente, disparó y mató a la representante estatal de Minnesota Melissa Hortman y a su esposo, en lo que el gobernador Tim Walz calificó como un posible ataque político. El senador estatal John Hoffman y su esposa también fueron baleados, pero sobrevivieron tras ser operados.
El sospechoso, Vance Boelter, de 57 años, trabaja para una empresa de seguridad y continúa prófugo. Autoridades hallaron en su auto una lista con casi 70 posibles objetivos, incluyendo legisladores, proveedores de servicios de aborto y activistas. También encontraron panfletos de la marcha “No Kings”.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, emitió un comunicado sobre ambos tiroteos diciendo, “Me horroriza enterarme de los tiroteos en Minnesota. Que los legisladores y sus seres queridos sean baleados por sus creencias es otro acto repugnante de violencia política en un país donde se ha vuelto demasiado común. Acompañó en mi corazón a la familia de la presidenta emérita Melissa Hortman y a su esposo Mark, y rezo por la recuperación completa del senador John Hoffman y su esposa Yvette”. La gobernadora continuó, “Esto no es normal. No refleja nuestra identidad como estadounidenses, y todos debemos condenar la violencia política con la mayor firmeza posible”.
