Por Simón Rios
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El área de Boston ha experimentado un notable aumento en los operativos de control migratorio durante la última semana, según grupos que monitorean los reportes de actividad de ICE en todo Massachusetts.
“Esta semana ya hemos recibido más de 300 llamadas y siguen aumentando”, dijo Danny Timpona, uno de los voluntarios que atiende la línea directa de la Red de Justicia para Inmigrantes LUCE de Massachusetts, una red de organizaciones que abogan por los inmigrantes.
Timpona explicó que la línea empezó a sonar sin parar el domingo pasado, con personas reportando arrestos realizados por agentes federales en Waltham. Pronto, quedó claro que se trataba de una serie de operativos más amplios: “Waltham, Watertown, Lowell, Lawrence, Lynn, East Boston, Chelsea”. Y la lista siguió: Everett, Springfield, Worcester, New Bedford, Milford y Framingham.
Durante toda la semana, las redes sociales se llenaron de videos que mostraban la actividad de los agentes del U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE). WBUR cubrió un arresto violento en la frontera entre Newton y Watertown el lunes. Y en Worcester, el jueves, miembros de la comunidad salieron a las calles para protestar por la detención de una mujer brasileña. La policía de Worcester intervino debido a los disturbios y arrestó a dos personas entre la multitud.
Los reportes de más enfrentamientos continuaron durante el fin de semana, incluso en Acton, lo que llevó a una protesta en Framingham y a otra programada para el domingo en Worcester.
Timpona señaló que es difícil calcular el número total de operativos de la semana. Y aseguró que la incertidumbre sobre la magnitud de estas acciones —y la falta de información por parte del ICE— resulta “aterradora”.
“Podrías tener a un vecino a solo diez casas de distancia y nunca saber que se lo llevaron, porque no existe un sistema de transparencia, de debido proceso, ni, en realidad, de respeto a los derechos humanos”, afirmó.
La línea directa de LUCE fue establecida a principios de este año, en parte para desmentir reportes falsos sobre operativos migratorios y también para alertar a grupos locales sobre las acciones en curso del ICE. Las líneas están abiertas los siete días de la semana, de 5 a.m. a 9 p.m., y cuentan con voluntarios que hablan inglés, español, portugués, criollo haitiano y chino.
Este aparente aumento recuerda a una ola previa de operativos en el área de Boston. Poco después de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca, el zar fronterizo Tom Homan amenazó con traer “el infierno” a Boston en términos de control migratorio. En un período de seis días en marzo, ICE anunció que había arrestado a 370 personas en la región.
Ahora, los voluntarios de LUCE dicen que esto se siente como la segunda fase de la campaña de Homan.
“Me cuesta admitirlo, pero sí, definitivamente es eso”, dijo Jaya Savita, de la Red de Acción Cívica de Asiáticos e Isleños del Pacífico (Asian Pacific Islanders Civic Action Network), uno de los grupos que ayuda a monitorear la actividad del ICE en Massachusetts.
“Lo que vivimos en marzo fue horrible”, agregó. “Y lo que estamos viendo esta semana es un enfoque mucho más agresivo por parte de ICE. Este es el gran operativo. Este es el ataque a la ciudad, el ataque al estado".
ICE no respondió a las solicitudes de comentarios de WBUR durante la última semana sobre los arrestos violentos de dos hombres en Newton. Según registros judiciales de Waltham, el conductor arrestado, Kiender López-López, había sido acusado anteriormente de agresión y violencia doméstica, y luego de violar una orden judicial de prevención de abuso relacionada con ese caso. Ambos cargos fueron “continuados sin un veredicto”, lo que significa que López-López admitió hechos suficientes para una condena, pero no fue declarado culpable.
Las autoridades sí emitieron un comentario sobre el incidente en Worcester. En un comunicado, Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, afirmó: “El objetivo de esta operación de ICE era un inmigrante ilegal con antecedentes de violencia… [quien había sido] arrestado por la policía local por agresión y agresión con un arma peligrosa, y por agredir a una víctima embarazada".
McLaughlin también acusó a una concejal de Worcester, Etel Haxhiaj, quien acudió a la protesta, de haber “realizado un acto político e incitado al caos al intentar obstruir a las fuerzas del orden”.
WBUR intentó contactar a Haxhiaj el viernes, pero no obtuvo respuesta.
Haxhiaj no fue acusada de ningún delito. Sin embargo, los fiscales del condado de Worcester informaron que otra mujer, Ashley Spring, fue procesada el viernes por cuatro cargos: agresión a un oficial de policía; interferencia con un oficial de policía; alteración del orden público; y agresión con un arma peligrosa. Spring se declaró no culpable y debe volver a la corte el 23 de junio.
La comunidad criticó a la policía de Worcester por colaborar con ICE, a pesar de las políticas municipales que limitan la cooperación con las autoridades migratorias. El sindicato de patrulleros de Worcester defendió a los oficiales, declarando que “no permanecerán en silencio ante una conducta tan escandalosa ni permitirán que la seguridad de nuestros agentes se vea comprometida por ninguna persona".
Grupos progresistas sostienen que ICE actúa como si tuviera total impunidad y no está obligado a los estándares de transparencia que deben cumplir las policías locales. Pero activistas conservadores como Lou Murray aseguran que la agencia está cumpliendo con su deber y ayudando a “hacer a América segura de nuevo”.
“Todo el mundo en su sano juicio debería sentirse más seguro”, afirmó Murray, quien fundó el grupo “Bostonians Against Sanctuary Cities” (Bostonianos Contra las Ciudades Santuario). Citó la cuenta de ICE Boston en X (antes Twitter), que destaca los antecedentes criminales de algunas personas arrestadas por la agencia.
“Estamos hablando de delincuentes, violadores, abusadores de menores, personas con pornografía infantil, que habían estado caminando libremente por las calles de Massachusetts”, dijo Murray. “Son personas que han sido condenadas en sus países de origen o aquí, y que de alguna manera eludieron las órdenes finales de deportación".
Sin embargo, las propias estadísticas de ICE muestran que la mayoría de sus arrestos son por asuntos migratorios, no por cargos o condenas criminales. Los datos más recientes llegan hasta 2024.
Presidentes demócratas también tomaron medidas duras contra la inmigración ilegal; de hecho, las deportaciones alcanzaron su punto máximo bajo el mandato de Barack Obama, según los registros de ICE. Pero Murray señaló que ahora que Trump lo está haciendo, estas acciones parecen provocar más alarma pública y mayor atención mediática.
“Me pregunto por qué existe este doble estándar tan evidente”, añadió.
Por su parte, abogados de inmigración señalan que lo que distingue esta ola de operativos es la desfachatez con la que se están llevando a cabo, lo que hace que cualquier persona no ciudadana pueda sentirse como un posible objetivo.