El presidente anunció un arancel del 25% a todas las importaciones de carros partir del 2 de abril.
Este arancel también afectará a las autopartes, aunque las provenientes de México y Canadá pasarán debajo de la mesa hasta que se implemente un nuevo sistema de aduanas.
La industria pronostica tormentas de aumentos de precios y posibles recortes de producción: para que tengas una idea, el costo de fabricación de autos en EEUU podría subir entre $3,500 y $12,000 por unidad.
Trump dijo que ha estado en contacto con los tres grandes fabricantes de automóviles, Stellantis, Ford y General Motors. "Si tienen fábricas aquí, están encantados", dijo. "Si no hay fábricas aquí, van a tener que ponerse en marcha y construirlas".
El CEO de Tesla, Elon Musk, escribió en X el miércoles que los aranceles a los automóviles tendrán un impacto "significativo" en Tesla. Musk es un asesor cercano de Trump y dirige el nuevo Departamento de Eficiencia Gubernamental.
"Es importante tener en cuenta que Tesla NO está indemne aquí", dijo, señalando en una publicación separada que los aranceles "afectarán el precio de las piezas en los autos Tesla que provienen de otros países".
"El impacto en los costos no es trivial", agregó.