En las costas de Massachusetts, una nueva red de vigilancia acústica está lista para monitorear la presencia de la ballena franca del Atlántico Norte. Esta iniciativa, fruto de la colaboración entre la División de Pesca Marina y la Institución Oceanográfica Woods Hole, busca recolectar información en tiempo real sobre estos majestuosos mamíferos. Con el fin de mejorar su protección, este sistema permitirá a los investigadores comprender mejor sus desplazamientos y responder a las amenazas que enfrentan, garantizando así la conservación de una especie emblemática para nuestra región.
La División de Pesca Marina (DMF, por sus siglas en inglés) del Departamento de Pesca y Caza de Massachusetts (DFG, por sus siglas en inglés) ha establecido una colaboración con la Institución Oceanográfica Woods Hole (WHOI) para implementar una innovadora red de vigilancia acústica pasiva. Esta red tiene como objetivo recolectar información casi en tiempo real sobre la presencia de ballenas francas del Atlántico Norte en las costas de Massachusetts.
A principios de este año, dos boyas fueron desplegadas frente a Cape Ann y Cape Cod Bay. Este sistema acústico, desarrollado por la WHOI, está diseñado para escuchar, detectar, clasificar y notificar las vocalizaciones de las grandes ballenas, transmitiendo datos a tierra cada dos horas.
Los analistas acústicos revisarán esta información para confirmar las detecciones y verificar las especies. Los datos recopilados no solo ayudarán al DMF a comprender mejor la distribución de las ballenas francas, sino que también informarán sobre la gestión dinámica de los cierres de pesca estacionales y las restricciones de velocidad, apoyando así futuras medidas de conservación.
Los datos de las boyas están a disposición del público en Robots4Whales.

El comisionado del DFG, Tom O'Shea, destacó la importante responsabilidad de Massachusetts en la conservación de la ballena franca del Atlántico Norte, ya que más de dos tercios de los aproximadamente 370 ejemplares restantes migran a la bahía de Cape Cod cada temporada.
A pesar de los avances en su protección, la especie sigue enfrentando amenazas debido a los impactos humanos y el cambio climático. El director de la División de Pesca Marina, Dan McKiernan, añadió que Massachusetts posee las regulaciones estatales más rigurosas del país en cuanto a la protección de estas ballenas.
"Massachusetts ha sido durante mucho tiempo un líder en los esfuerzos de protección de la ballena franca y tiene las regulaciones estatales más estrictas para proteger a las ballenas francas en el país", dijo el director de la División de Pesca Marina Dan McKiernan.
Este esfuerzo de seguimiento en tiempo real es parte de una iniciativa más amplia impulsada por el DMF para la conservación de la ballena franca del Atlántico Norte. Además de la vigilancia acústica pasiva, el programa incluye un seguimiento a través de fotografías y la intensificación de las labores de vigilancia aérea en colaboración con el Center for Coastal Studies.
La combinación de estos métodos proporcionará datos valiosos que contribuirán a mejorar la comprensión de las ballenas francas en peligro de extinción y a mitigar el impacto humano sobre su hábitat.