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¿Funciona la terapia de luz roja? Esto dice la ciencia

La luz roja añade flexibilidad a la piel al aumentar el colágeno. | Foto: Dinç Tapa//Pexels.

La terapia de luz roja se volvió una sensación en el mundo de la salud y la belleza. Tanto en clínicas como en dispositivos caseros, esta técnica promete reducir arrugas, aliviar dolores y mejorar la inflamación. Sin embargo, aunque muchas afirmaciones emocionan, no todas se sustentan en ciencia sólida.

¿Cómo funciona la terapia de luz roja?

La esencia de esta terapia radica en la exposición a luz roja de baja intensidad. Según el profesor Praveen Arany de la Universidad de Buffalo, esta luz estimula las células, mejora el flujo sanguíneo en la zona tratada y acelera la regeneración. «La terapia funciona de manera similar a cómo el cuerpo responde a una herida proporcionando energía para sanar», explica Arany. Durante el tratamiento, que dura entre 3 a 15 minutos, los pacientes sienten calor leve sin molestias significativas.

CBS News destaca que la luz roja no solo añade flexibilidad a la piel al aumentar el colágeno, sino que también ayuda con problemas como el acné, las cicatrices y la psoriasis. Sin embargo, no sustituye los tratamientos médicos tradicionales.

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Beneficios comprobados y posibles riesgos

Investigaciones demostraron que esta terapia reduce inflamación, calma dolores y acelera la recuperación de tejidos dañados. Según estudios mencionados por The Conversation, también mitiga las complicaciones de tratamientos contra el cáncer, como inflamaciones o úlceras bucales causadas por radioterapia.

Pese a esto, el mal uso de dispositivos podría disminuir la eficacia o incluso irritar la piel sensible. Expertos como la dermatóloga Rachel Nazarian sugieren buscar equipos aprobados por la FDA y evitar dispositivos con infrarrojos que generan calor excesivo. «Estos pueden causar enrojecimiento o hinchazón en ciertos tipos de piel», subrayó en entrevista con CBS News.

Otro aspecto esencial es la protección ocular. Tanto Nazarian como Arany coincidieron en que la luz brillante no es ideal para los ojos. Recomiendan gafas protectoras o máscaras que bloquean la exposición en esa área.

Desde hospitales hasta el hogar

La terapia dejó de ser exclusiva de hospitales; ahora está disponible en salones de belleza, gimnasios e incluso para uso doméstico. Dispositivos LED son los más comunes para el hogar, por ser más seguros y accesibles. En cambio, los láseres, que son más potentes, deben reservarse para especialistas clínicos.

Ventajas de los dispositivos LED:

  • Disponibles para uso casero y comercial.
  • Sencillos de usar si cumplen con estándares de calidad.

Advertencias:

  • Algunos equipos caseros pueden no cumplir estándares mínimos de potencia o longitud de onda.

Este mercado en rápida expansión aún carece de una regulación estricta. Sin embargo, la FDA trabaja para evaluar estos productos de forma más rigurosa.

¿Cuánto es real y cuánto exageración?

Aunque la terapia de luz roja muestra beneficios reales, algunos defensores la presentan como una solución mágica para todo tipo de problemas, desde enfermedades neurodegenerativas hasta mejoras emocionales. Según The Conversation, estas afirmaciones aún necesitan estudios más profundos y controlados.

A pesar de esto, las investigaciones iniciales indican que podría ayudar con condiciones como Parkinson, fibromialgia y artritis. Sin embargo, falta evidencia definitiva para respaldar muchas de estas aplicaciones.

¿Vale la pena probarla?

La terapia de luz roja destaca como un tratamiento no invasivo con potencial probado. Es ideal para quienes buscan mejorar su piel o aliviar dolores específicos. Sin embargo, como resaltó CBS News, no debe reemplazar los cuidados médicos habituales ni crear expectativas irreales.

Consejos clave:

  • Consulta a un profesional antes de usar dispositivos caseros.
  • Asegúrate de que el equipo sea seguro y aprobado por las autoridades correspondientes.
  • Comienza con sesiones breves para evaluar cómo reacciona tu piel.

La clave está en mantenerse informado y analizar qué tan creíbles son las promesas. Con una aplicación correcta, esta terapia puede ofrecer mejoras notables, pero deben manejarse las expectativas. Si buscas darle una oportunidad, elige dispositivos seguros, protege la piel y aprovecha su potencial de manera responsable.

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