ir al contenido

La economía sigue moviéndose, pero ¿a qué costo? Más estadounidenses sufren estrés financiero

Las altas tasas de interés y la inflación afectaron a los consumidores, quienes ahora prefieren opciones online o por cadenas con mejores precios y servicio. | Foto: EFE.

No es ninguna sorpresa que los precios estén por las nubes, pero ahora hay señales preocupantes de que los consumidores están llegando a su punto de quiebre. ¿La evidencia? Más gente está acumulando deudas en sus tarjetas de crédito y cada vez hay más autos siendo recuperados por falta de pago. En otras palabras, la economía sigue moviéndose, pero a costa del estrés financiero de millones de personas.

¿Qué está pasando con los consumidores?

Más gente está acumulando deudas en sus tarjetas de crédito y cada vez hay más autos siendo recuperados por falta de pago

Más deuda en tarjetas de crédito. El porcentaje de personas que solo hacen el pago mínimo en sus tarjetas alcanzó el nivel más alto en 12 años. En el tercer trimestre de 2024, este porcentaje llegó al 10,75%, y las morosidades de más de 30 días también han subido.

Autos recuperados a montones. A finales de 2022, la cantidad de autos recuperados por falta de pago superó los niveles previos a la pandemia. En diciembre de ese año, el 0,75% de todos los préstamos de vehículos terminaron en recuperación, un 22,5% más que en diciembre de 2019.

El costo de la vida sigue pesando. Aunque las ventas minoristas han crecido un 4% en 2024, el ritmo se ha desacelerado. Esto significa que, aunque la gente sigue gastando, lo hace con más cuidado y probablemente con más estrés financiero encima.

¿Riesgos?

Todo esto importa porque la economía de Estados Unidos depende en gran medida del consumo. Si los consumidores están luchando para pagar sus cuentas, eso podría significar problemas más grandes a nivel económico en el futuro.

Hasta ahora, el gasto ha mantenido la economía a flote, pero con más personas endeudándose y más bienes siendo embargados, es evidente que la situación no es sostenible a largo plazo.

¿La buena noticia?

No todo es desastroso. A pesar de todo, todavía hay algunos datos positivos que pueden dar un poco de alivio.

  • Algunos consumidores están logrando pagar sus tarjetas en su totalidad. El 34,29% de los titulares de tarjetas de crédito no tienen saldos pendientes, una cifra superior a la de antes de la pandemia.
  • Los precios de los autos nuevos han bajado. Aunque muchas personas están pagando más porque prefieren autos más grandes, el costo real de los vehículos ha disminuido.

El estrés financiero de los consumidores está aumentando, con más deuda en tarjetas de crédito y más dificultades para pagar los vehículos. Aunque la economía sigue avanzando, el costo para las personas es evidente.

Aunque hay señales positivas, como la caída en el precio de los autos y un grupo de consumidores que sigue pagando sus deudas a tiempo, la realidad es que cada vez más personas están al límite. ¿Hasta cuándo podrá resistir el consumidor? Esa es la gran pregunta.

Últimas Noticias