Observadores del cielo están atentos a la alineación planetaria que está ocurriendo en estos días de enero, en donde Marte, Júpiter, Urano, Neptuno, Saturno y Venus darán un espectáculo después del atardecer.
Desde el martes 21 de enero es posible observar la alineación de seis planetas desde la Tierra. Cuatro de ellos podrán verse a simple vista durante unos días.
Si la idea de observar las estrellas en un clima bajo cero no te atrae, no te afanes para echar un vistazo, la alineación técnicamente durará todo el mes de febrero, con la excepción de Neptuno y Saturno, ya que se pierden en el resplandor del Sol.
Si bien alineaciones como esta no son raras, tampoco ocurren todos los años. Se trata de un fenómeno astronómico, en el que varios planetas vistos desde la Tierra se ubican simultáneamente en el cielo y pareciera que están cerca uno de otro. Algunos expertos le llaman “desfile planetario”.
Aunque esto ocurre con frecuencia, pues los planetas se ven en una misma línea del cielo desde nuestra Tierra, lo extraordinario es que actualmente tenemos la oportunidad de mirar a simple vista a Marte, Júpiter, Saturno y Venus reunidos en una noche.
La “alienación planetaria” o “desfile planetario”, es un evento solo visual, pues si pudiéramos observar el Sistema Solar desde fuera de la Tierra, veríamos que cada planeta sigue su propia órbita alrededor del Sol.
El fenómeno será aún más espectacular el 28 de febrero, ya que Mercurio se mostrará sumándose a los seis planetas visibles, logrando así la alineación de siete planetas, lo que lo hace extremadamente raro.
Los expertos de la NASA calcularon que un fenómeno similar no ocurrirá nuevamente hasta el año 2,492.
Recomendaciones
Según algunos especialistas los planetas más brillantes, como Venus, Júpiter, Marte y Saturno, podrán observarse a simple vista, en cambio Urano y Neptuno, debido a su menor luminosidad, si requieren del uso de telescopios o binoculares para ser apreciados.
Para ello se recomienda buscar un lugar alejado de la iluminación artificial de las ciudades o pueblos, ya que esto puede dificultar la observación de los astros y estrellas menos brillantes.

Este tipo de eventos, además de ser una experiencia única para los observadores, permite a los científicos estudiar mejor los movimientos orbitales y las características de los planetas involucrados.