Los incendios forestales de Los Ángeles, California, que han dejado al menos 28 muertos y más de 150,000 personas evacuadas, continúan ardiendo impulsados por la acción de los vientos de Santa Ana.
Estos incendios ya se consideran entre los más destructivos de la historia de Los Ángeles en cuanto al número de edificios destruidos. Las obras de reconstrucción costarán miles de millones de dólares, según declaró la administración saliente de Joe Biden.
Los incendios más grandes han sido los de Eaton y Palisades.
El incendio Palisades fue el primero en estallar hace una semana y es el mayor de la región. Hasta el miércoles, 22 de enero, había consumido más de 23,000 hectáreas de terreno, entre los que arrasó el barrio de Pacific Palisades.
Palisades estaba contenido en un 68%, de acuerdo con el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
El segundo es el incendio de Eaton, que afecta a la zona norte de Los Ángeles y que ha asolado sectores de Altadena. Ha quemado más de 14.000 acres. Actualmente está contenido en un 91%.
¿Hay un responsable de los incendios?
Los incendios han causado la destrucción de más de 12,000 estructuras y, según una estimación preliminar de AccuWeather, podrían ser los más costosos en la historia de Estados Unidos. Los daños se calculan en 150,000 millones de dólares. Figuras como Mel Gibson y Paris Hilton perdieron sus viviendas en la zona afectada.
En internet ha circulado información falsa durante la emergencia. Las causas de los incendios aún son investigadas por las autoridades locales. Pero de momento no existen indicios de que hayan sido provocados por personas o generados por tendidos eléctricos en mal estado.
Sin embargo, en el caso del incendio de Eaton, se han presentado demandas contra la compañía eléctrica Southern California Edison Company (SCE), alegando que existen pruebas de que el fuego se originó por negligencia de los operarios de la empresa.
¿Qué relación tiene el cambio climático con los incendios en California?
Aunque se ha informado que no hay un responsable directo de los incendios, sí es cierto que el cambio climático influye de forma negativa en empeorar los incendios forestales.
El calor constante seca la vegetación convirtiendo los bosques y pastizales en espacios altamente inflamables donde el fuego se puede extender rápidamente.
Aunque en 2024 California tuvo un invierno más húmedo, sobre todo al sur, el verano más caliente de la historia de la humanidad combinado con una sequía intensa hizo que la vegetación que creció durante el invierno se secara. La temporada de lluvias del sur de California se retrasó y para enero de 2025 ya estaban dadas las condiciones para una sequía severa.
La iniciativa Yale Climate Connection publicó que la temporada de incendios en California se ha alargado considerablemente debido al calentamiento del clima. Además, ha aumentado la superposición entre la “temporada de vegetación críticamente seca” y la “temporada de vientos de costa” (de octubre a enero).
Citando al científico del clima Daniel Swain, Yale Climate Connection reseñó que aunque no hay pruebas de que el cambio climático influye en los vientos de Santa Ana sí hay evidencia sólida que respalda que el cambio climático está aumentando la probabilidad de condiciones extremas de incendios forestales en otoño en toda California.
“El cambio climático también ha aumentado la superposición estacional de condiciones secas/vientos; y hay evidencias de que un mayor calentamiento aumentará las transiciones de ‘latigazo hidroclimático’ de húmedo a seco (que dan lugar a un crecimiento abundante de la vegetación y luego a una sequía posterior. Además, se espera que la precipitación durante la ‘temporada intermedia’ de California (otoño y primavera) disminuya con el calentamiento, lo que sumará a los efectos del aumento de las temperaturas y a la creciente demanda evaporativa (secado de la vegetación) durante prácticamente todo el año”, explicó Swain.
Un latigazo hidroclimático son las transiciones rápidas y extremas entre condiciones de humedad y sequedad. En otras palabras, es la alternancia brusca entre periodos de intensas lluvias e inundaciones y períodos de sequía severa.
De acuerdo con un análisis de 2023, entre 1971 y 2021 el cambio climático contribuyó con un incremento de 172% de las zonas quemadas en California. Pero si tomamos en cuenta el periodo de 1996 a 2021 el aumento sería de 320%.
Para las próximas décadas se espera un nuevo aumento de las zonas forestales quemadas anuales de entre 3% y 52%.