ir al contenido

Mirar a tu perro a los ojos fortalece amor y reduce el estrés

Los perros no solo son nuestros mejores amigos; ahora la ciencia confirmó que la conexión entre humanos y caninos va mucho más allá de un simple vínculo. Al mirar a tu perro a los ojos, no solo te sientes más cerca de él, sino que también creas un círculo de amor respaldado por un hechizo bioquímico

La interacción entre perros y humanos también sincroniza las ondas cerebrales. | Foto: Foto de Oleksandr P/Pexels.

Los perros no solo son nuestros mejores amigos; ahora la ciencia confirmó que la conexión entre humanos y caninos va mucho más allá de un simple vínculo. Al mirar a tu perro a los ojos, no solo te sientes más cerca de él, sino que también creas un círculo de amor respaldado por un hechizo bioquímico.

El poder hormonal detrás de los ojos de tu perro

Un estudio en la revista Science y recogido por el New York Post reveló que cuando un humano y su perro se miran fijamente, ocurre un aumento impresionante en los niveles de oxitocina, también conocida como «la hormona del amor». Este químico fortalece los vínculos emocionales y reduce los niveles de estrés. Los datos fueron impactantes.

Los perros tuvieron un incremento de oxitocina de 130%, mientras que los humanos experimentaron un aumento aún mayor, alcanzando un asombroso 300%.

Los investigadores, liderados por Takefumi Kikusui en Japón, recopilaron estas cifras después de estudiar a 27 duplas de humanos y perros que interactuaron en sesiones de 30 minutos. Tomaron muestras de orina antes y después de estas interacciones para medir los cambios hormonales. Los perros que pasaron más tiempo mirando a sus dueños demostraron mayores beneficios, en comparación con aquellos que apenas establecieron contacto visual.

Un bucle químico que se inició hace miles de años

Este lazo bioquímico pudo haber sido clave en la domesticación de los perros. Según Kikusui, los lobos que mostraron la capacidad de conectar emocionalmente y colaborar con humanos hace miles de años probablemente tuvieron más oportunidades de sobrevivir y reproducirse. Así, con el tiempo, este «truco» emocional se arraigó en el comportamiento de los perros modernos, dejando atrás a los lobos salvajes que no desarrollaron esta habilidad.

Curiosamente, los lobos no reaccionaron de la misma manera en el estudio. Mientras que los perros interpretan la mirada como un gesto de cariño, los lobos la ven como una amenaza. Esto refuerza la idea de que la conexión emocional única entre perros y humanos evolucionó exclusivamente en el proceso de domesticación de los caninos.

Cerebros sincronizados entre humanos y perros

Otro estudio publicado en 2024 por la Academia China de Ciencias, encontró que las interacciones entre humanos y perros no solo afectan las emociones. Citado en Study Finds, la investigación reveló que también sincronizan las ondas cerebrales. Utilizando una tecnología llamada EEG dual, los científicos observaron cómo los cerebros de humanos y perros se sincronizaban mientras se miraban, se acariciaban y se relacionaban.

Los hallazgos mostraron patrones de actividad cerebral compartida, particularmente en las regiones asociadas con la atención y la interacción social. Los investigadores notaron una dinámica «líder-seguidor», donde el cerebro humano marcaba el ritmo y el cerebro canino respondía. Esto refleja cómo las relaciones entre humanos y perros se basan en roles establecidos, con los humanos asumiendo un liderazgo natural en el vínculo.

Implicaciones más allá de la amistad

Estos descubrimientos no solo profundizan nuestra comprensión sobre la relación humano-perro, sino que también abren la puerta a nuevas formas de investigar trastornos humanos como el autismo. En el estudio chino, perros con una mutación genética (relacionada con el autismo humano) mostraron una sincronización cerebral alterada durante las interacciones con personas. Sorprendentemente, al administrarles una pequeña dosis de LSD, los patrones de sincronización se restauraron temporalmente.

Aunque esta última parte requiere un análisis más profundo, la conexión entre humanos y perros podría convertirse en una herramienta valiosa para entender mejor condiciones que afectan la comunicación social.

Miradas que alivian el estrés y mejoran la salud

Además de fortalecer el vínculo afectivo, esta interacción beneficia directamente nuestra salud. La oxitocina producida al mirar a tu perro ayuda a reducir los niveles de ansiedad, lo cual puede tener un gran impacto en tu bienestar general. Según Kikusui, «Si los humanos están menos estresados, su salud mejora».

Por esta razón, no es difícil entender por qué los perros se convirtieron en compañeros ideales en programas de terapia para pacientes con estrés postraumático, ansiedad o incluso depresión.

El secreto detrás de los “ojos de cachorro”

La relación entre humanos y perros incluye más que emociones compartidas. Los “ojos de cachorro” que los perros suelen usar para capturar nuestra atención, en realidad, son una herramienta evolutiva diseñada para fortalecer el vínculo entre ambas especies. Estos gestos tan humanos, como las expresiones faciales y las miradas largas, son un ejemplo claro de cómo los perros se adaptaron específicamente para vivir junto a nosotros.

El futuro de esta conexión especial

Aunque este tipo de investigaciones todavía se encuentra en etapas iniciales, los primeros resultados son prometedores. Los científicos continúan explorando cómo la relación entre humanos y perros puede ayudarnos a responder preguntas más grandes sobre la biología de los vínculos sociales, no solo con los animales, sino entre nosotros mismos.

Así que la próxima vez que tu perro te mire con esos ojos dulces, recuerda que están ocurriendo muchas cosas más allá de lo visible. Su mirada no solo busca tu atención; también fortalece el lazo que los une en un nivel químico y emocional que ni siquiera los científicos están logrando comprender completamente.

Últimas Noticias