No todo es una mala noticia en Estados Unidos (cuando hablamos de economía). En 2025, tu salario podría aumentar ligeramente gracias a los nuevos tramos impositivos Servicio de Impuestos Internos (IRS).
Por qué esto es importante. Los ajustes, que suponen un aumento del 2.8% respecto a los anteriores umbrales de ingresos, difieren de la subida del 5.4% señalada para 2024.
La modificación de los tramos de este año refleja un clima de inflación más tranquilo, según los expertos. ¿Alivio? Sí, porque este año llega una nueva administración que pretende transformar la economía, o eso prometió.
Brian Long, asesor fiscal de Wealth Enhancement en Minneapolis, describe el ajuste por inflación como significativamente «menos drástico». ¿De dónde salió el cambio? Tiene su origen en el modesto crecimiento del 2.7% del Índice de Precios al Consumo en noviembre de 2024, un marcado contraste con el pico del 9.1% de junio de 2022.
Qué pasará con tu salario este 2025
Para aquellos que comiencen 2025 con unos ingresos similares a los del año pasado, el cambio podría mejorar el sueldo neto.
Lo que debes saber. Los contribuyentes podrían encontrarse en un tramo inferior debido a la constancia de sus ingresos relativos, explica Long.
En esencia, incluso un pequeño aumento salarial a partir de 2024 podría situar a los trabajadores en una mejor posición fiscal para 2025 debido a la ampliación de los tramos y al aumento de la deducción estándar.
La deducción estándar para las parejas casadas que declaren conjuntamente se elevará a $30.000, frente a los $29.200 del año pasado.
Del mismo modo, los declarantes individuales pueden esperar un aumento a $15.000 desde $14.600. En consecuencia, algunos pueden experimentar una reducción de su carga fiscal a pesar de ganar ligeramente más que el año anterior.
El beneficio no será para todos
No todos verán un beneficio inmediato en su salario neto. Sheneya Wilson, fundadora de Fola Financial en Nueva York, señala que, aunque las reducciones fiscales puedan aflorar, podrían verse contrarrestadas por unos costes de vida persistentemente elevados.
Señala que los continuos aumentos de artículos de primera necesidad como los alimentos, la gasolina y los vehículos nuevos podrían neutralizar estas ventajas fiscales.
