Los casos de norovirus se dispararon en el invierno, según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). En la semana que terminó el 5 de diciembre, se reportaron 91 brotes, un aumento significativo respecto a los 69 de la semana anterior. Este incremento supera los registros habituales para esta época, donde las cifras rondan los 65 brotes semanales.
Qué es el norovirus y cómo afecta
El norovirus es el principal causante de enfermedades transmitidas por alimentos en Estados Unidos. Cada año, provoca entre 19 y 21 millones de infecciones, más de 465.000 visitas a salas de emergencia y unas 109.000 hospitalizaciones. La Dr. Leana Wen, experta en bienestar de CNN, explicó que “es extremadamente contagioso y afecta en espacios cerrados como barcos de crucero, escuelas y guarderías”.
Este virus se transmite por contacto directo, superficies contaminadas o gotículas diminutas de vómito o material fecal. Además, basta una pequeña dosis para infectarse, lo que lo hace aún más peligroso.
Cuáles son los síntomas
El norovirus aparece rápidamente con síntomas como vómitos, diarrea, náuseas y dolores estomacales. Algunas personas también sufren fiebre leve, dolores musculares y fatiga. Aunque la mayoría se recupera en 1 o 2 días, el Dr. Bruce Hirsch, especialista en enfermedades infecciosas de Northwell Health, advirtió que la deshidratación severa puede afectar a quienes no logran consumir líquidos.
“Los síntomas son intensos y desagradables, pero en la mayoría de los casos no hay complicaciones a largo plazo”, comentó el Dr. Hirsch.
Cómo actuar si aparecen los síntomas
Las personas con norovirus deben enfocarse en mantenerse hidratadas. El Dr. Hirsch recomendó beber agua, jugo o bebidas deportivas. Para niños, sugirió soluciones como Pedialyte. También señaló que no existen medicamentos específicos ni vacunas contra este virus, por lo que la clave está en el autocuidado.
En casos leves, la enfermedad desaparece sin intervención médica, pero al experimentar síntomas como sangre en las heces, fiebre alta o dificultad para retener líquidos, es necesario acudir al médico.
Prevención y cuidado en casa
Para evitar el contagio, es fundamental lavarse las manos con agua y jabón, ya que los desinfectantes suelen ser menos eficaces contra este virus. Además, las personas con síntomas deben mantenerse alejadas de la preparación de alimentos durante al menos dos días después de sentirse mejor.
El Dr. Hirsch recomendó desinfectar superficies con soluciones de cloro y evitar el consumo de alimentos preparados por personas infectadas. También sugirió cocinar las carnes a temperaturas adecuadas y separar alimentos crudos de los listos para consumir.
Qué tener listo en casa
Ante el aumento de casos, lo mejor es contar con un kit de emergencia en casa. Hirsch aconsejó tener bebidas con electrolitos como Gatorade o opciones en polvo que se disuelven en agua. También recomendó alimentos suaves como arroz, pasta sin grasa, cereales y caldos.
Por otro lado, señaló que los lácteos podrían causar molestias digestivas después de la infección, incluso en personas sin intolerancia previa. “El cuerpo indica qué puede tolerar y qué no durante la recuperación”, afirmó el especialista.
El impacto de esta ola de contagios
El repunte en los casos de norovirus muestra la importancia de medidas de higiene estrictas y planificación adecuada. Dr. Wen recordó que la prevención es clave y que, con buenos hábitos, podrían reducirse los riesgos de propagación. Lavarse las manos, desinfectar correctamente y mantenerse alerta ante cualquier síntoma podrían ayudar a enfrentar esta temporada con mayor seguridad.