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¿Realmente necesitas desodorante para todo el cuerpo? Expertos opinan

Los desodorantes corporales cuestionan si abordan problemas reales o explotan inseguridades fomentadas por el marketing. | Foto: doTERRA International, LLC /Pexels

La industria de los desodorantes vivió una transformación. Marcas reconocidas como Lume, Secret, Dove, Old Spice y Native elevaron la propuesta de “desodorantes para todo el cuerpo”. Estos productos buscan solucionar problemas de olor que van mucho más allá de las axilas. Sin embargo, surge la pregunta: ¿realmente necesitas este tipo de desodorante?

Expertos cuestionan desodorantes corporales

El Dr. Karan Lal, dermatólogo en Scottsdale, Arizona, considera que estos desodorantes no son necesarios. Sostiene que no existe una necesidad dermatológica para su aplicación general. En contraste, la Dra. Afton Cobb, de Jackson, Wyoming, sugiere que zonas como los pies o la ingle podrían beneficiarse, pero recomienda un uso selectivo y cuidadoso.

La química cosmética Kelly Dobos menciona que muchos desodorantes para todo el cuerpo se asemejan a perfumes, con contenido de alcohol y fragancias, ofreciendo mínimos beneficios antibacterianos. Algunos productos incluyen ácidos, almidones o zinc para promover bacterias buenas y reducir olores.

Historia, marketing y salud

Esta idea no es nueva, CNN nos recordó que Unilever lanzó el Axe Body Spray en 1983, combinando desodorante y fragancia, y Lumé creó un producto multiárea en 2018. Pero la reciente ola de productos revitalizó el debate. Sarah Everts, autora de «La alegría de sudar», afirma que estos desodorantes son «una divertida forma de ganar dinero o un problema potencial para la salud».

Los expertos cuestionan si los desodorantes corporales abordan problemas reales o explotan inseguridades fomentadas por el marketing. Everts y el antropólogo biológico Andrew Best sugieren que quienes se preocupan por el olor corporal reflexionen sobre las normas y motivaciones sociales. «Crearon un problema para vender una solución», concluyó Best en declaraciones al portal de noticias Vox.

El rol del sudor

La sudoración juega un papel vital como mecanismo de refrigeración en el cuerpo humano. Críticos como Everts cuestionan las presiones sociales sobre la percepción del olor y quién realmente se beneficia de estas normas. El antropólogo Best explica que el sudor proviene de diferentes glándulas: las apocrinas, en las axilas, producen una secreción que, al metabolizarse por bacterias, genera olores fuertes. Por otro lado, las glándulas ecrinas, dispersas por todo el cuerpo, liberan una solución salina que refresca.

Las reacciones cutáneas representan un problema, especialmente en zonas sensibles, junto con la comercialización de soluciones para problemas no críticos. «El sudor puede irritar la piel y, en personas con sudoración patológica, estos productos pueden no impactar en la sudoración excesiva y causar daños», advierte el dermatólogo Adam Friedman.

Hiperhidrosis afecta a millones en EEUU

Algunas personas sufren hiperhidrosis, afecta a 10 millones de estadounidenses, lo que provoca sudoración excesiva. Muchas de estas personas hacen uso de antitranspirantes. Estos se diferencian de los desodorantes porque usan compuestos de aluminio para bloquear el sudor, lo que ha generado debates por sus efectos fisiológicos. Sin embargo, para la mayoría, sudar es beneficioso. «Sudar casi siempre es positivo», enfatiza Best.

Los desodorantes solo alteran los olores existentes, ofreciendo aromas variados sin afectar la transpiración. Para los olores persistentes, el Dr. Cobb recomienda identificar su fuente, ya que podría indicar problemas médicos.

Consultar a un profesional garantiza un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los desodorantes para todo el cuerpo ofrecen soluciones intrigantes, aunque a veces controversiales, entre las tendencias de consumo y el asesoramiento dermatológico.

Claves para manejar el olor corporal

Aunque el sudor es inodoro, las bacterias que lo descomponen causan el olor. Reducir bacterias mediante lavados antibacterianos disminuye eficazmente el olor, sugiere el Dr. Jaber.

La dieta influye en el olor corporal. Alimentos como el brócoli pueden generar un olor sulfuroso. La Dra. Julie Russak destaca que afecciones metabólicas también producen olores distintivos. Generalmente, la buena salud se asocia a un olor corporal mínimo.

Dejar de usar desodorantes intensifica el olor debido a la proliferación de bacterias. Mantener una higiene diaria meticulosa, enfocándose en áreas propensas al sudor, mitiga este problema. Zeichner recomienda limpiar áreas clave, mientras Doyle sugiere ropa transpirable y lavados antibacterianos.

Comprender la decisión de usar o evitar desodorantes implica evaluar factores personales, culturales y biológicos. Aunque las preocupaciones sanitarias rara vez obligan a su uso universal, la preferencia personal y las normas sociales guían esta práctica.

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