La Asociación de Ecuatorianos de Nueva Inglaterra, AENI, cumplió 20 años de trabajo benéfico y filantrópico
El ambiente fue fantástico, fue una gala en donde los invitados, las damas, llegaron con su mejor atuendo: vestido largo y tacones; y los caballeros vistieron un elegante saco con una corbata que combinaba perfectamente con el glamour masculino. El salón Celebrate Ballroom del hotel Boston Marriot de Burlington fue el escenario perfecto donde aproximadamente 350 personas, se reunieron para celebrar a los niños ecuatorianos, a quienes la Asociación de Ecuatorianos de Nueva Inglaterra, AENI, por 20 años consecutivos, les ha cambiado la vida. “Y lo seguirá haciendo mientras siga habiendo corazones generosos que apoyan nuestra causa benéfica. Gracias, muchas gracias por estar aquí y ayudarnos en nuestra misión”, manifestó Beatriz Almeida de Stein, cónsul de Ecuador en Boston y fundadora de AENI, durante la gala que se realizó el sábado 12 de octubre a partir de las 7 de la noche.

Karem Salazar, presidenta de AENI, odontóloga de profesión y voluntaria por convicción fue la encargada de dar la bienvenida a los asistentes. “AENI fue fundada hace 20 años con un propósito, ayudar a los niños menos afortunados del Ecuador. Me gustaría agradecer a aquellos líderes ecuatorianos que, al tomar una decisión tan pequeña, como la de unirse para servir a quienes lo necesitan, crearon un impacto tan grande en las vidas de estos niños: Luis Yepez, Gerardo Villacrés, Anthony Sierra, Alcy Torres, Martin Stein, Usama Hamdan, Virginia García, Bella Guerrero, Ayda Díaz, Stephany Walter y, por último, pero no menos importante, nuestra Honorable Cónsul del Ecuador, Beatriz Almeida de Stein. Gracias por ser una gran inspiración para todos nosotros y por dejar un legado duradero que hace que el mundo sea mejor para quienes reciben nuestra ayuda”, manifestó.
Salazar recordó que, a la fecha, AENI ha donado un poco más de un millón de dólares en equipos médicos y dental que se utilizaron para realizar cirugías que cambiaron la vida de niños que tenían paladar hendido y labio leporino, becas educativas, útiles escolares, áreas de juegos, salas de fisioterapia para niños con síndrome de Down, autismo y parálisis cerebral, entre otros proyectos.

Es así como hace 20 años junto a destacados líderes latinos, Beatriz Stein fundó AENI, una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a los niños vulnerables en Ecuador. “Hemos servido a muchas instituciones que necesitan apoyo y cada año hacemos nuestras fiestas de gala para recaudar fondos. Los años han pasado y hemos seguido a lo largo del tiempo fusionados en trabajo y con el corazón, con el mismo propósito que es buscar el bienestar de nuestros niños más necesitados”, expresó Stein.
En un ambiente cargado de emoción y altruismo, donde a generosidad salió victoriosa, Pía Vásquez fue la encargada de entonar el Himno Nacional de Ecuador, momento en que a más de uno le rodó una lágrima por su mejilla añorando esa patria que está físicamente lejos, pero que está tan cerca a la vez, por la cual el corazón late de emoción.

“Siéntanse orgullosos por haber apoyado esta hermosa causa dándonos su tiempo y dinero para brindarles una oportunidad a nuestros niños. Muchas gracias a todos y salud por los próximos 10 años”, indicó Luis Yépez, presidente de la Junta Directiva de AENI.
La Rokola Boston fue la orquesta que puso el ritmo entre los asistentes, cuya interpretación vocal y escénica superó todas las expectativas de quienes cantaron y bailaron al ritmo de esta agrupación de música latina, con clásicos americanos, pop latino y mucho sabor de bachata, salsa y merengue.

“Veinte años representando a los ecuatorianos en Nueva Inglaterra, felicidades AENI y gracias a todos por su apoyo”, manifestó Rocío Tacuri, ex secretaria de la asociación.
El dinero recaudado por AENI en el 2024, será destinado para la Fundación Raíz Ecuador, la misma que desde el 2016, promueve la generación de bienestar y el mejoramiento de la calidad de vida de personas afectadas por desastres naturales y condiciones de pobreza extrema y vulnerabilidad, a través de soluciones rápidas, sostenibles e innovadoras. Cuyo objetivo es construir comunidades resilientes, sanas y prósperas a través de sus programas: CAEMBA y Pueblos Indígenas.
La Fundación Raíz Ecuador con su proyecto CAEMBA, ha construido y entregado 622 casas completas para las familias que perdieron sus hogares en el año 2016 a causa del terremoto. “Este año trabajaremos con CAEMBA en la parroquia de Tonchigue, en la provincia de Esmeraldas, con la construcción del centro de apoyo a la educación y a las artes para que la niñez y juventud ecuatoriana sean alejadas de los malos vicios y del reclutamiento de las bandas delincuenciales. Este centro ayudará a los niños con sus tareas escolares después de la escuela y tendrán la oportunidad de aprender arte. Se beneficiarán alrededor de 200 niños”, informó Karem Salazar.
UN POCO DE LA HISTORIA DE AENI
A través del amor, la dedicación y el apoyo inquebrantable de la comunidad latina y anglosajona de Nueva Inglaterra, AENI continúa generando un impacto, un niño a la vez, brindando un futuro más brillante y próspero para los niños ecuatorianos.
Desde su fundación en 2005, la Asociación de Ecuatorianos en Nueva Inglaterra (AENI) es un faro de esperanza para los niños desfavorecidos de Ecuador. Lo que comenzó como una visión inspirada por los líderes ecuatorianos en Nueva Inglaterra, liderados por Beatriz Almeida de Stein, la Cónsul General de Ecuador en Boston, se ha convertido en una comunidad fuerte y unida que se esfuerza por marcar una diferencia para los necesitados.
“La misión de AENI es simple pero poderosa: brindar servicios esenciales como atención médica, educación y apoyo financiero a los niños afectados por la pobreza extrema. Gracias al trabajo duro y la dedicación de nuestros voluntarios y benefactores, hemos podido recaudar más de un millón de dólares en donaciones, enviando suministros esenciales, becas y ayuda médica directamente a las comunidades ecuatorianas necesitadas”, se lee en la reseña sobre AENI en la revista de aniversario por los 20 años de fundación.

La gala anual de recaudación de fondos ha sido el centro de estos esfuerzos. Cada año, hasta 700 invitados se reúnen para marcar una diferencia en la niñez ecuatoriana. Los fondos recaudados han ayudado a construir áreas de juegos, proporcionar materiales educativos y ofrecer asistencia médica vital a innumerables niños.
Pero, AENI es más que una organización, es un foro donde los ecuatorianos y sus aliados en Nueva Inglaterra pueden unirse, compartir ideas y trabajar hacia un objetivo común como es brindarles a los niños ecuatorianos la oportunidad de un futuro mejor, creando un cambio real y duradero.