Con el propósito de informar, y prevenir a las personas sobre los riesgos del juego problemático y cómo identificar los signos de una adicción. El Departamento de Salud Pública de Massachusetts (DPH) anunció hoy $3,1 millones en subvenciones a organizaciones comunitarias para apoyar dos iniciativas destinadas a abordar los impactos del problema del juego en los residentes del estado.
¿De qué se trata?
El juego problemático es un trastorno del comportamiento que se caracteriza por un impulso incontrolable de seguir jugando a pesar de las consecuencias negativas que esto pueda tener en la vida de la persona. Se considera una adicción, similar a la adicción a las drogas o al alcohol.
¿Qué lo caracteriza?
- Pérdida de control: La persona no puede controlar el impulso de jugar, a pesar de querer dejarlo.
- Consecuencias negativas: El juego interfiere con la vida diaria, causando problemas económicos, laborales, familiares y sociales.
- Negación: La persona puede negar o minimizar el problema y continuar jugando a pesar de las evidencias de las consecuencias negativas.
- Tolerancia: La persona necesita jugar cada vez más o apostar cantidades mayores para obtener la misma sensación de satisfacción.
- Abstinencia: Cuando la persona intenta dejar de jugar, puede experimentar síntomas de abstinencia como ansiedad, irritabilidad o depresión.
La inversión se destinará una parte en prevención y otra para creación de fondo para proyectos
Para abordar este tipo de trastornos, la Oficina de Servicios para Problemas de Juego (OPGS) del DPH financiará una iniciativa de 2.1 millones de dólares para la prevención de problemas de juego de jóvenes líderes y proporcionará un millón de dólares en fondos para el Proyecto Build Up 2.0.
El proyecto de líderes jóvenes es un programa entre pares diseñado para involucrar activamente a los jóvenes (de 12 a 21 años) en la prevención de problemas de juego; el Proyecto Build Up 2.0 ofrece oportunidades de desarrollo de la fuerza laboral para reclutar y retener a los empleados para programas ambulatorios de tratamiento del consumo de sustancias y el juego.
Opinión de los expertos:
“Seguimos centrados en apoyar y promover la prevención, la derivación y las opciones de tratamiento para ayudar a quienes tienen un problema de ludopatía, lo que es especialmente importante a medida que se amplía el acceso al juego”, afirmó el Comisionado de Salud Pública, el Dr. Robbie Goldstein, PhD . “Estas dos iniciativas aumentarán nuestros esfuerzos para prevenir el problema de la ludopatía entre los jóvenes y ayudarán a fortalecer la capacidad de nuestra fuerza laboral en el ámbito del tratamiento ambulatorio del consumo de sustancias y el juego”.
Creación de nuevos programas
El proyecto de Líderes Jóvenes en Prevención del Juego creará programas que empoderen a los jóvenes para liderar y desarrollar estrategias comunitarias, de defensa y prevención del juego problemático para crear conciencia sobre el juego problemático y los problemas de salud relacionados en todo el estado.
El proyecto estará dirigido por tres organizaciones: Boston Chinatown Neighborhood Center en Boston, Public Health Institute of Western MA y The Latino Education Institute en Worcester State University. Cada organización recibirá $700,000 anuales para implementar el programa y otorgará becas de $5,000 para educación superior a los jóvenes participantes que completen el proyecto.
Como parte de sus servicios de apoyo al tratamiento, OPGS ha otorgado una nueva ronda de financiación de subvenciones para Project Build Up 2.0, un programa de desarrollo de la fuerza laboral existente para agencias de tratamiento ambulatorio del consumo de sustancias y el juego, dos áreas con un alto nivel de comorbilidad.
Hasta 20 organizaciones recibirán $25,000 anuales durante dos años para apoyar el desarrollo de la fuerza laboral, el reclutamiento y la retención del personal y las estrategias de marketing para promover el tratamiento del problema del juego. Health Resources in Action, Inc. (HRiA) ha sido seleccionada para diseñar e implementar el proceso de selección de subvenciones con aportes de la comunidad y establecer un comité asesor para evaluar y seleccionar a los beneficiarios. Se otorgará aproximadamente $1 millón anualmente hasta el 30 de junio de 2029, por un total de $5 millones.
Consecuencias de este trastorno
El juego problemático puede afectar significativamente a una persona y a su familia, sus relaciones, sus interacciones sociales y su empleo. Al igual que ocurre con los problemas de consumo de sustancias, el juego problemático se ha asociado con un peor rendimiento académico, ansiedad y una peor calidad de vida en general, lo que a su vez puede interferir en los objetivos profesionales y las relaciones sociales.
Según la Encuesta de Salud Juvenil de MA de 2021 descubrió que el 42,4 por ciento de los estudiantes de secundaria y el 43,47 por ciento de los estudiantes de secundaria habían jugado en el año anterior.
¿Cuáles son las posibles causas del juego problemático?
Las causas del juego problemático son complejas y aún no se conocen por completo. Algunos factores que pueden contribuir incluyen:
- Factores genéticos: La predisposición genética puede aumentar el riesgo de desarrollar una adicción al juego.
- Factores psicológicos: Problemas de salud mental como depresión, ansiedad o trastorno bipolar pueden aumentar el riesgo.
- Factores sociales: El entorno social, la presión de los pares y la disponibilidad de juegos de azar pueden influir en el desarrollo del juego problemático.
“Es de vital importancia llegar a los jóvenes antes de que se adentren en el mundo del juego”, afirmó el director de la Oficina de Servicios para Problemas de Juego, Víctor Ortiz . “Apoyar el desarrollo de la fuerza laboral para los proveedores de tratamiento de problemas de juego fortalecerá la capacidad de nuestros programas de tratamiento ambulatorio para abordar el problema del juego y los trastornos concurrentes relacionados con el consumo de sustancias y la salud mental”.
