Lego, la reconocía compañía danesa de juguetes, anunció un ambicioso plan para reemplazar los plásticos derivados del petróleo en sus icónicos ladrillos por materiales renovables y reciclados. Esta decisión marca un hito importante en la industria juguetera, donde el plástico tradicional ha sido el estándar durante décadas.
Lego recicla por el planeta
Los ladrillos Lego han sido fabricados históricamente con Acrilonitrilo butadieno estireno (ABS), un plástico derivado del petróleo conocido por su durabilidad pero también por su impacto ambiental. Lego realizó exhaustivas pruebas con más de 600 materiales para desarrollar una alternativa sostenible a sus ladrillos derivados del petróleo antes de 2030.
En una conversación con CNN, el director general Neils Christiansen destacó que los esfuerzos de la compañía ya muestran resultados concretos. En el primer semestre de 2024, el 22% del plástico utilizado en sus ladrillos provino de fuentes renovables y recicladas. Esta cifra representa un notable aumento respecto al 12% registrado en 2023.
Sostenibilidad a cualquier precio
Este esfuerzo implica un aumento de costes substancial. La producción de plásticos renovables y reciclados es más costosa que la de los plásticos derivados del petróleo. Lego estima que paga hasta un 70% más por la resina renovable certificada. A pesar de estos costos adicionales, la empresa está decidida a seguir adelante con su compromiso con la sostenibilidad.
Christiansen indicó que la compañía aspira a abastecer más de la mitad de la resina necesaria mediante el método de balance de masa para 2026, en comparación con el 30% que lograron en la primera mitad de 2024. Y para 2032, su objetivo es utilizar exclusivamente materiales sostenibles en todos sus productos.
Para lograr estas metas, la empresa soportará inicialmente el aumento de los costes. Esto se hizo con la esperanza de que su inversión motive a los productores a aumentar su producción.
«Es un privilegio que podamos pagar más por las materias primas sin tener que cobrar más a los clientes», subrayó Christiansen, a la vez que comentó que los consumidores aún no están listos para asumir estos costes adicionales.
Aunque el camino hacia un futuro sin plásticos derivados del petróleo es largo y complejo, Lego está demostrando que es posible transformar una industria tradicional y adoptar prácticas más sostenibles. La decisión de la compañía de invertir en materiales renovables y reciclados es un ejemplo inspirador para otras empresas y podría marcar el inicio de una nueva era en la industria juguetera.