Las lluvias torrenciales desataron graves inundaciones en St. Johnsbury y el Northeast Kingdom, empapando carreteras, arrasando puentes y dañando numerosas viviendas. En pocas horas, el martes, cayeron entre 5 y 8 pulgadas de lluvia sobre el noreste de Vermont, provocando una devastación sin precedentes.
Las aguas de las inundaciones afectaron significativamente al condado de Caledonia, incluyendo St. Johnsbury y Lyndonville, y varias otras poblaciones del Northeast Kingdom. El Servicio Meteorológico Nacional sigue vigilando la situación, emitiendo advertencias sobre posibles nuevas precipitaciones y peligros.
La gravedad de las inundaciones provocó la movilización de equipos de rescate especializados. El Centro de Operaciones de Emergencia de Vermont desplegó diez unidades de rescate en aguas rápidas durante la noche, facilitando aproximadamente dos docenas de rescates. Estos equipos permanecen en alerta máxima por si surgen necesidades adicionales.
Las inundaciones devastaron las infraestructuras de varias comunidades del noreste. Un segmento de la Interestatal 91 quedó en ruinas, mientras que las Rutas 5 y 2 sufrieron daños significativos. En Orange, la I-91 entre la salida 16 en Bradford y la salida 15 en Fairlee está cerrada, lo que redirige el tráfico a la ruta 5 de EE UU. Además, en St. Johnsbury, cinco carreteras principales permanecen bajo el agua o totalmente arrasadas.
El río Passumpsic se desbordó 2 pies y se esperaba que el nivel llegara a 16,5 pies (nivel de inundación moderada) el martes por la mañana. El río se desborda a 14 pies.
Los servicios de emergencia locales instan a los residentes a trasladarse a terrenos más elevados cuando se acerquen las aguas y hacen hincapié en los peligros de circular por carreteras inundadas. El meteorólogo Dave Epstein comparó las rápidas y graves inundaciones con los acontecimientos históricos de 1973 y 1936.
A principios de este mes, la tormenta tropical Beryl causó una desesperación generalizada al provocar importantes inundaciones. Los esfuerzos de la propietaria de un negocio, Maria Vance, por reconstruir su empresa en Memorial Drive sufrieron contratiempos cuando las aguas volvieron a subir.
La administración del gobernador Phil Scott busca ayuda federal para catástrofes a través de la FEMA, instando a los residentes a documentar exhaustivamente las pérdidas para representar mejor las necesidades del estado.
Se pronostica que Vermont y el resto del norte de Nueva Inglaterra experimentarán lluvias adicionales esta tarde.