El pasado 19 de julio se inició la edición «OVO» (huevo en portugués) del Cirque du Soleil en Boston.
El Planeta estuvo presente tras bastidores, donde se observó de primera mano la completa preparación que da vida a la magia de este circo.
Desde los ensayos intensivos hasta la elaboración de los vestuarios y el montaje de escenografías, cada detalle está pensado para asegurar una experiencia inolvidable para el público.
David Ayotte y Gerry Regitschnig son dos de los artistas que forman parte de este espectáculo. Durante la visita los artistas explicaron que la edición tiene un aire latino distintivo con una combinación de ritmos brasileños.
“Los colores, la música y la vibra caribeña que tiene el show se conecta muy bien con la cultura latina”, comentó Ayotte.
El sazón brasileño lo traen la guionista, directora y coreógrafa, Deborah Colker, originaria de Brasil junto al compositor y el director musical Berna Ceppas. Juntos traen en escena la diversidad cultural al circo representando 25 nacionalidades y hablando 17 idiomas, muchos de los cuales son miembros de la comunidad latina.
Detrás de un payaso y artista de circo
El Planeta tuvo la oportunidad de hablar con Gerry, quien compartió que su sueño siempre había sido ser un payaso.
Desde muy pequeño sabía lo que quería y a los 12 años comenzó en el circo nacional suizo.
“Cuando le dije a mi mamá que quería ser un payaso, ella no me creía pero hoy ya tengo casi siete años aquí”, dijo Gerry.
Desde 1992 ha estado en el Cirque y en “OVO”, interpreta al Maestro Flipo, la figura paterna de la colonia de insectos y uno de los personajes principales.
Por otro lado David comenzó su travesía en el mundo del circo a los 20 años y se comprometió a formar parte de la industria a lo largo de su vida.
“Entrené muy duro durante dos años para entrar a la Escuela de Circo de Quebec y lo logré. Especializándome en Barra Fija China, me di cuenta que era inseparable del circo y es por eso que hoy estoy en OVO”, comentó Ayotte.

Detrás de lo visual
Esta edición presenta una variedad de insectos llenos de colores vibrantes a través de sus vestuarios, diseñados y confeccionados por un equipo de 300 personas en Montreal, Canadá.
“Estamos muy felices de estar aquí en Boston”, agregó Ayotte.
En el ámbito del entrenamiento, toma años, sin embargo para esta edición “OVO”, la preparación tomó aproximadamente 6 meses. Los 52 artistas que conforman este espectáculo duran aproximadamente uno o dos años para su preparación física.
Cada artista es responsable de su propia preparación física; no obstante, el circo dispone de entrenadores y especialistas en la materia. Aun así, los artistas realizan por su cuenta sus ejercicios de cardio y flexibilidad.

«OVO» del Cirque du Soleil proporciona una experiencia visual y auditiva destacada. Este espectáculo es el resultado del esfuerzo y la dedicación de un equipo internacional de artistas y profesionales, cuyo trabajo se refleja tanto dentro como fuera del escenario, ofreciendo una presentación que impacta a sus espectadores.