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Presuntos disparos interrumpieron un mitin celebrado por el expresidente Donald Trump en Pensilvania, lo que provocó que la seguridad lo sacara a toda prisa del escenario.
Mientras Trump pronunciaba su discurso, testigos locales informaron del caos. Su equipo de seguridad le rodeó rápidamente. Trump cayó al suelo, permaneciendo abajo durante aproximadamente un minuto antes de ponerse en pie, levantar el puño y ser conducido a un vehículo que le esperaba.
Las imágenes del suceso mostraron sangre en la oreja de Trump mientras era escoltado fuera del lugar, agarrándose la cabeza. El incidente creó una gran preocupación entre sus partidarios y colegas políticos.
