WalletHub, un sitio web de finanzas personales, ha publicado un informe sobre los cambios en la inflación por ciudad en Estados Unidos, con datos de junio de 2024. La inflación interanual se encuentra en el 3%, y el informe analiza cómo afecta a diferentes áreas metropolitanas.
El estudio compara el índice de precios al consumidor de 23 áreas metropolitanas en dos períodos: los últimos dos meses y el último año. Esto permite observar la evolución de la inflación a corto y largo plazo.
Boston se encuentra en el quinto lugar en cuanto a problemas de inflación, con una variación del índice de precios al consumidor del 8% en los últimos dos meses y del 4% en el último año.
Los expertos señalan que la fuerte demanda de vivienda, los altos precios de la energía y los alimentos, y la persistente inflación subyacente son los principales impulsores de la inflación actual.
Para combatir la inflación, la Reserva Federal ha estado aumentando la tasa de fondos federales, lo que encarece el crédito y reduce la demanda.
¿Qué se puede hacer para seguir frenando la inflación?
Según la opinión de un experto, Kailash Khandke, docente de la Furman University dice que, “en general, tenemos dos instrumentos de política principales para combatir los problemas macroeconómicos, como la alta inflación y/o el alto desempleo, la política fiscal y la política monetaria.
La política fiscal o el uso del gasto público y los impuestos para combatir la inflación no es muy eficaz en la actualidad porque el Congreso se muestra reacio a utilizar estos instrumentos para combatir eficazmente la inflación.
Por lo tanto, nos vemos obligados a confiar en la política monetaria y en la capacidad del Banco de la Reserva Federal para combatir directamente la inflación.
Si bien nuestro banco central tiene varias herramientas de política monetaria a su disposición, la herramienta de política más eficaz es la tasa de interés, o más específicamente la tasa de fondos federales (FFR), que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) ha estado aumentando constantemente desde fines de 2022.
El aumento de la FFR conduce a aumentos en otras tasas de interés en la economía, lo que desacelera la demanda de bienes y servicios y aumenta el costo de pedir dinero prestado tanto para los consumidores como para las empresas”.
Si bien la inflación ha bajado desde su máximo del 9% en junio de 2022, aún podría volver a aumentar si la demanda de trabajadores no se satisface con un aumento de la oferta laboral.
La inflación actual podría dificultar la adquisición de una vivienda y aumentar la desigualdad de la riqueza, ya que los hogares con mayores ingresos tienen más recursos para protegerse de la inflación.
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