El origen de El Planeta se remonta a una reunión que tuvo lugar en una cafetería hace más de dos décadas. En 2002, Jerry Villacrés, líder de la comunidad latina, invitó a Javier Marín, fundador ejecutivo de este medio, a un evento llamado “Lo mejor de los dos mundos” en el Cambridge Center for Adult Education en Harvard Square, según recordó Rafael Ulloa, también fundador de este periódico. Al asistir, Marín y Villacrés conversaban de cómo a pesar del crecimiento de la comunidad hispana en Boston había una representación limitada de latinos y pocos medios hispanohablantes.
“Es aquí donde se encendió una chispa y me pregunté por qué no evaluamos hacer un periódico para nuestra comunidad”, compartió Javier Marín.
Esa conversación inspiró el surgimiento de El Planeta y entonces Marín y Ulloa, junto a otras mentes alineadas con la misma misión, se dedicaron a estudiar el mercado y la presencia de otros medios hispanohablantes, mientras Villacrés conversaba con líderes de la ciudad sobre la idea.
Rafael Ulloa, quien comenzó a colaborar con Marín desde el 2003, compartió que a Marín también le interesaba la idea de crear una revista para estudiantes latinos en las universidades de Boston. No obstante, tras haber hecho un análisis, ambos optaron por crear un periódico.
“Nos dimos cuenta de que necesitábamos un medio que no solo informara sobre nuestra comunidad, sino que también hablara para nosotros», afirmó Marín. Con este propósito claro en mente, el equipo fundador de El Planeta se lanzó de lleno a la tarea de establecer un periódico, con periodismo profesional, que fuera auténticamente latino y profundamente arraigado en la comunidad.
Los primeros días no fueron fáciles. Con recursos limitados y como minoría, el equipo tuvo que superar numerosos obstáculos para llevar a cabo su visión. «Hubo momentos en los que parecía que no íbamos a lograrlo», expresó Marín. «Pero cada vez que enfrentábamos una dificultad, encontrábamos aún más determinación para seguir adelante».
En 2004, El Planeta vio la luz como un periódico semanal impreso, con el objetivo de informar, educar y empoderar a la comunidad latina. Desde entonces, ha crecido y evolucionado, expandiendo su alcance y adoptando nuevas plataformas digitales para llegar a una audiencia cada vez mayor.
“El Planeta nació con bastante investigación. Si lo íbamos a hacer, lo íbamos a hacer bien como un periódico de verdad, con periodistas, con equipo de ventas e información noticiosa”, dijo Marín. Así surgió el primer slogan: “El Planeta lo dice todo”.
El primer contenido que llegó a la comunidad fue una edición de prueba llamada «El Globo», un nombre que luego sería cambiado para evitar potenciales conflictos con The Boston Globe a pesar de que “El Globo” era un nombre registrado por el equipo fundador del medio.
Tras una tormenta de ideas, surgió El Planeta, y 20 años después, el medio permanece con el mismo nombre. Curiosamente, este medio tiene el mismo nombre del periódico de Superman, mejor conocido como el Diario El Planeta o en inglés “The Daily Planet”.
Luego que los fundadores registraron El Planeta, el siguiente paso consistió en identificar las necesidades específicas de información y representación de la comunidad hispana para su contenido. Además, tenían que asegurarse de dichas demográficas para luego establecer un español que todos los países latinoamericanos presentes en el estado pudieran entender.
Además de fuentes como el Censo y estudios realizados en el estado como el de MassINC, el equipo realizó un estudio propio para entender de cerca la demografía de la comunidad latina en Massachusetts. ¿Su manera de llevar a cabo este proceso? Nada más y nada menos que recorriendo las calles de Massachusetts y tocando las puertas de las familias latinas.
Con esos recorridos, El Planeta se percató que la mayor cantidad de latinos en el estado eran de Puerto Rico y la República Dominicana. No obstante, según Ulloa, “la misión desde el principio fue informar a la comunidad a través de un español neutro con el que se puedan identificar todos los latinos”. Inclusive, Jerry Villacrés enfatizó que con ese recorrido pudieron identificar que en Massachusetts había un 10% de latinos en aquel entonces. Teniendo en mente que algunas palabras en un país hispanoparlante pueden tener significados distintos en otros, el equipo editorial de El Planeta trabajó fuertemente para cumplir con la misión.
Una mascota repartiendo el periódico
Una de las primeras iniciativas fue distribuir el periódico en persona no sólo para crear una conexión con la comunidad, sino también para continuar conociendo cuales son las necesidades que abarcan los latinos. El equipo de este medio, en aquel entonces, se colocó delantales rojos con azul que decían “El Planeta lo dice todo” y se ubicaron en distintas estaciones del T para repartir el periódico.
“El Planeta se convirtió en el primer periódico en español en hacer eso en Boston”, destacó Rafael Ulloa.
Por otro lado, la creación de la mascota de El Planeta fue otro paso innovador que ayudó a fortalecer el vínculo entre el periódico y la comunidad. Marín recuerda cómo surgió la idea: «Queríamos algo que representara la energía y la diversidad de nuestra comunidad. Así nació ‘Luisín’”.
Luisín, una colorida y simpática mascota, se convirtió rápidamente en un símbolo reconocible de El Planeta y un querido compañero para lectores de todas las edades. Su presencia en eventos comunitarios y en las páginas del periódico ayudó a generar un sentido de identidad y pertenencia entre los lectores. Asimismo, Luisín acompañaba al equipo de El Planeta a repartir periódicos en las estaciones de tren.
Estas iniciativas, junto con muchas otras, fueron fundamentales en los primeros años de El Planeta, estableciendo las bases para su crecimiento y consolidación como un medio de comunicación influyente y querido por la comunidad latina de Boston.
Historias que marcaron su nacimiento: La ruptura de la “maldición de la perla negra” y resplandor de los inmigrantes
El primer comité editorial de El Planeta comenzó reuniéndose todas las semanas para asegurarse del contenido que se iba a impartir. Este comité comenzó con figuras como Jerry Villacrés, Marcela García y Alberto Limonic que contribuyeron sustancialmente al impacto que dejaron las primeras publicaciones de El Planeta, pues con ellas el medio se empezó a dar a conocer.
En la edición cero de El Planeta salió una de las publicaciones más importantes de este medio:
Desde 1918, los Red Sox no lograban ganar la World Series, o Serie Mundial, y en 2004, Jon Urruzuno, ex colaborador y ejecutivo de El Planeta logró entrevistar a David Ortíz, mejor conocido como “Big Papi”, quien era el jugador estrella del equipo. Previamente se había establecido que los Red Sox no ganaban porque sufrían de la maldición de la perla negra, concepto creado por la saga Los Piratas del Caribe (o, Pirates of the Caribbean, en inglés) que al momento eran películas sumamente populares. En una exclusiva con este periódico, David Ortíz dijo “yo voy a romper con la maldición de la perla negra” y en 2004, los Red Sox ganaron la Serie Mundial.
Otra de las publicaciones más exitosas y emblemáticas de El Planeta fue «La Guía del Inmigrante», una revista especializada que ofrecía información y recursos para la comunidad latina recién llegada a Estados Unidos. Esta publicación no sólo proporcionaba orientación práctica sobre temas como empleo, vivienda y educación, sino que también servía como un puente cultural y emocional para aquellos que estaban adaptándose a una nueva vida en un país extranjero.
Javier Marín, quien estuvo involucrado en la creación de «La Guía del Inmigrante», recordó el impacto de su portada: «Queríamos que fuera una portada poderosa, que capturara la experiencia y los desafíos de los inmigrantes latinos en Estados Unidos. Recuerdo que elegimos una imagen de una familia cruzando la frontera, con el sol brillando detrás de ellos. Fue una declaración audaz y conmovedora».
La portada de «La Guía del Inmigrante» se convirtió en un símbolo de esperanza y resistencia para muchos inmigrantes latinos, ofreciendo un reconocimiento valioso a sus luchas y sacrificios. Además de su impacto emocional, se destacó por su contenido informativo y útil, que ayudó a miles de personas a navegar por los desafíos de la vida en un país nuevo.
Asimismo, El Planeta creó el «PowerMeter», o Poderómetro, una edición especial del periódico que reconocía el desempeño durante un año determinado de cien figuras ejemplares que han formado parte de la comunidad latina o que han dejado su huella en ella.
Jerry Villacrés recordó haber llegado a la reunión editorial de los lunes con una revista en inglés cuya portada anunciaba a las cien figuras más influyentes del estado: “Solo habían tres latinos”, compartió.
Esta iniciativa, que surgió como respuesta a la lista “Top 100” de la reconocida Boston Magazine, comenzó cuando los fundadores de este periódico se percataron de que por varios años esa lista no incluía a casi ningún latino. No había publicaciones en Massachusetts que resaltaran con una entrega especial la labor de latinos influyentes o de personas no latinas que han contribuido a la comunidad hispana.
Rafael Ulloa, uno de los impulsores del PowerMeter, anotó: «Queríamos empoderar a nuestra comunidad, darles las herramientas para evaluar a sus líderes y tomar decisiones informadas en las urnas».
El impacto que tuvo el PowerMeter se extendió más allá de las páginas del periódico, inspirando debates y cambios en la esfera política local y estatal. También, esta iniciativa hizo que El Planeta se convirtiera en el primer medio hispanohablante en haber creado una lista de las 100 figuras más influyentes para la comunidad latina en Massachusetts. “Dejamos de publicar El Poderómetro porque ya después de varias ediciones surgieron más listas y además Boston Magazine comenzó a incluir más a nuestra gente”, dijo Marín. “Misión cumplida”, añadió.
Las ediciones de El Planeta son reconocidas no tan solo por su contenido sino por su diseño gráfico vibrante. No obstante, el 1ero de mayo de 2006, El Planeta publicó su primera portada en blanco con solo una frase centralizada que decía “Nos quedamos en blanco en solidaridad con el paro del 1ero de mayo, pero estaremos en las calles cubriendo minuto a minuto lo que pase durante ‘Un Día sin Inmigrantes»‘.
“Un Día sin Inmigrantes” fue un movimiento social y nacional en el cual trabajadores inmigrantes optaron por faltar al trabajo durante el 1ero de mayo para hacer reflexionar a las corporaciones y al estado como tal, sobre la importancia de la contribución de los inmigrantes. A consecuencia, cientos de negocios tuvieron que cerrar durante el día ya que no había suficientes empleados para atender clientes.
Desafíos: Escalando montañas y dejando huellas
A lo largo de sus 20 años de historia, El Planeta enfrentó una serie de desafíos significativos que pusieron a prueba su resistencia y determinación. Desde obstáculos financieros como los originados por las crisis económicas sufridas en EEUU como la de 2008, hasta presiones políticas y competencia en el mercado de medios de comunicación, el periódico tuvo que superar una serie de adversidades para consolidarse como un pilar en la comunidad latina de Boston.
Como medio independiente centrado en servir a la comunidad latina, el periódico a menudo enfrentaba dificultades para obtener suficientes ingresos publicitarios y suscripciones para cubrir sus costos operativos.
En ocasiones, el periódico se vio obligado a enfrentarse a críticas y ataques por su postura editorial progresista y su defensa de los derechos de la comunidad latina. Javier Marín, dueño de El Planeta durante muchos años, explicó: «Hubo momentos en los que nos enfrentamos a una fuerte oposición por parte de ciertos sectores de la sociedad, pero la cantidad de lectores aumentaba al mismo tiempo, especialmente cuando surgía y se consolidaba la era digital. La clave fue que siempre mantuvimos nuestro compromiso con la verdad y la justicia, sin importar las consecuencias. El periodismo no se hace para hacer amigos. Pocas personas conocen quién es el dueño de El Planeta. Eso tiene un propósito”.
El Planeta también tuvo que competir en un mercado de medios de comunicación cada vez más saturado y diverso. A medida que surgían nuevas tecnologías y plataformas de comunicación, el periódico tuvo que adaptarse y evolucionar para mantenerse relevante y atractivo para su audiencia. Esto implicó inversiones en línea y estrategias de redes sociales, así como la diversificación de su contenido para satisfacer las necesidades cambiantes de la comunidad latina.
A pesar de estos retos, El Planeta ha logrado escalar montañas, ampliando voces y dejando huellas profundas al conllevar su misión de informar, empoderar y celebrar a la comunidad latina de Boston.
Conquistando reconocimientos y amplificando las voces latinas
El Planeta ha ganado varios premios importantes, incluyendo los José Martí Awards, que son los premios de periodismo más importantes para periódicos en español en Estados Unidos. Estos premios incluyen categorías como cobertura de inmigración, educación, negocios, empoderamiento latino, y el premio al mejor periódico de su tipo. Además, El Planeta ha ganado premios específicos como el de mejor diseño y mejor semanario. También, ha sido reconocido por su e-newsletter, recibiendo el premio al mejor newsletter otorgado por la Internet Advertising Association.
El Planeta se ha convertido en un símbolo de orgullo para la comunidad latina en Boston y más allá. Su perseverancia y compromiso con la causa han sido reconocidos y aplaudidos en toda la región. Con un enfoque en la justicia social y la igualdad, el periódico continúa desempeñando un papel vital en la promoción de los intereses de la comunidad latina y en la construcción de un futuro más inclusivo y equitativo para todos.
En los próximos 20 años…
En 2024, El Planeta celebra sus 20 años en un mundo completamente tecnológico. Hoy en día El Planeta ha podido adaptarse a las olas de innovación, siendo pionero en el desarrollo de creación de contenido en diferentes formatos de Social Media y podcasts. Los e-newsletters de El Planeta llegan a más de 15 mil latinos a diario y se han desarrollado verticales que tienen alcance nacional como el newsletter de salud.
En 20 años, Javier Marín espera que El Planeta esté trascendiendo la comunidad: «El Planeta como tal, siempre va a velar para que sea una buena plataforma de comunicación para los periodistas y para la comunidad. La credibilidad es esencial, tenemos que ser una fuente. Se trata de saber dar las noticias de una forma que se conecte con tu comunidad, que capte la atención, que sea veraz y tienes que estar abierto a los cambios”.
Actualmente, El Planeta está expandiendo su legado al brindarle oportunidades a jóvenes latinos recién graduados de la universidad y a estudiantes que cursan sus estudios en periodismo que también pertenecen a la comunidad latina. Al permitirles seguir desarrollando sus habilidades como profesionales a través de distintas coberturas, El Planeta está asegurando que los próximos 20 años sean de mucho impacto, crecimiento y justicia para la comunidad latina.