Debido al alto consumo de electricidad y la dependencia de generadores cuando las comunidades sufren de un corte de energía, la ciudad de Chelsea creó el proyecto Community Microgrid . La iniciativa se encuentra en la primera fase pero existen conversaciones sobre la segunda fase.
“Este proyecto se inspiró del huracán María en Puerto Rico”, sostuvo María Belén Power, Undersecretary of Environmental Justice and Equity de la Oficina Ejecutiva de Asuntos Energéticos y Ambientales de Massachusetts y líder de esta iniciativa que empezó a trabajarse desde hace seis años.
Este sistema que impulsa Chelsea no existió el 20 de septiembre de 2017 en Puerto Rico cuando el huracán María obligó a 200,000 personas a irse de la isla luego de que la infraestructura se decayera por completo. La catástrofe hizo que 3.4 millones de habitantes, la población entera, se quedarán sin energía en sus hogares. Por otro lado, un sinnúmero de puertorriqueños se quedaron sin agua, comida, vivienda y a consecuencia, se estimaron más de 3,000 muertes.
Con esta iniciativa, la ciudad de Chelsea opta por utilizar fuentes de energía limpia, para crear una micro red que proporcione electricidad confiable a los edificios vecinos e inclusive, cuando la red sufra de un corte de energía. A través de la implementación de tecnología, tales como paneles solares, el proyecto busca conservar el medio ambiente y prevenir la inestabilidad energética. A su vez, busca disminuir el costo energético que enfrentan los residentes.
El City Manager de Chelsea, Fidel Maltez, explicó en una entrevista exclusiva con El Planeta, que los beneficios económicos incluyen la creación de círculos de resiliencia que pueden proporcionar beneficios a toda la ciudad durante periodos de alta demanda de electricidad, como olas de calor o frío extremo. La capacidad de desconectar los edificios de la red eléctrica principal, según el mismo, pudiera aliviar la sobrecarga en la infraestructura existente.
“Como sabemos, en Chelsea, una ciudad de inmigrantes y de escasos recursos, la electricidad no es solo un privilegio, sino una necesidad», dijo Maltez al enfatizar que la idea de la micro red es «darle poder a los residentes para que puedan crear su propia energía y tener la capacidad de resiliencia en caso de emergencias como tormentas que puedan afectar la infraestructura eléctrica».
El proyecto trabaja de la mano con organizaciones como GreenRoots, Climable y Clean Energy Solutions, Inc. (all from the RUN-GJC team) y fue aprobado por el Concejo Municipal de Chelsea en junio. Asimismo, en enero se aceptó una subvención de $150,000 por parte del Massachusetts Clean Energy Technology Center, que puede ser usado para comenzar la segunda fase.
Primera fase del proyecto: Uso en instalaciones críticas
El programa se estructura en dos fases, donde la primera se centra en integrar la generación de electricidad mediante paneles solares con sistemas de baterías para su almacenamiento. Esta energía almacenada se destina para uso en situaciones de emergencia, particularmente en instalaciones críticas como edificios de policía o de la Alcaldía, que son esenciales para brindar servicios vitales a los residentes.
La primera fase del proyecto ha sido completamente financiada mediante subvenciones otorgadas por entidades estatales y federales.
“El enfoque de este proyecto no es generar ganancias ni ahorrar dinero, sino construir autosuficiencia y resiliencia para los residentes. Esta perspectiva ha resultado ser muy atractiva tanto para el gobierno estatal como para el federal, incentivando así su apoyo financiero”, añadió el City Manager de Chelsea. La solicitud para estos fondos se ha realizado en el contexto de legislaciones vigentes, como la ‘Ley de Reducción de la Inflación’ promulgada por el presidente Biden, que proporciona una asignación considerable de recursos para este tipo de programas.
Segunda fase del proyecto: Uso en hogares incluyendo la vivienda pública
“La segunda fase sería expandir y agregar más edificios e infraestructura para que esta micro red pueda incluir más usuarios”, comentó Belén Power y compartió que también están explorando la energía geotérmica, que utiliza el calor del subsuelo para calentar edificios y generar electricidad incluyendo edificios de vivienda pública y asegurando que incluso los residentes más vulnerables tengan acceso a energía en caso de emergencia.
El siguiente paso para el proyecto es que Chelsea designe a los miembros de la Junta de Energía, para que se cree una estructura de gobierno del Fondo Empresarial.
Los objetivos del proyecto abarcan una amplia gama de metas sociales y ambientales, incluyendo la promoción de la propiedad y gobernanza comunitaria, la expansión sostenible del proyecto, la reducción de emisiones, la mejora de la salud pública y la justicia ambiental, la minimización de residuos y toxinas, la creación de empleos locales con salarios dignos y oportunidades de capacitación, el desarrollo de una cadena de suministro socialmente responsable y diversa, y la implementación de una financiación que refleje los principios del departamento de medio ambiente y justicia.