Detenido por segunda vez, Kenneth Higgins enfrenta nuevos cargos
En un acontecimiento reciente que subraya la batalla en curso contra los delitos cibernéticos que afectan a menores, la policía estatal de Massachusetts ha detenido a Kenneth Higgins, de 45 años, de Revere, Massachusetts. Higgins, un delincuente sexual registrado en el nivel 2 con un historial de condenas por pornografía infantil, se enfrenta a nuevos cargos relacionados con la posesión de pornografía infantil.
Investigación y operación policial
La detención se produjo un miércoles, lo que supone otro obstáculo legal para Higgins, que se ha enfrentado en el pasado a múltiples condenas por posesión de material de abuso sexual infantil. A pesar de las sentencias anteriores y de la libertad condicional derivadas de una condena de 2008.
La reactivación del caso contra Higgins comenzó cuando Yahoo comunicó un ciberinforme al Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados. El informe incluía archivos de imágenes y la dirección IP utilizada para acceder a ellos. Esta información llevó a la policía estatal a realizar una investigación exhaustiva, que culminó con una redada en el apartamento de Higgins en Revere Beach Parkway.
Durante la redada, llevada a cabo de madrugada, los detectives y los miembros de la unidad de ciberdelincuencia de la policía estatal encontraron resistencia por parte de Higgins, que se negó a desbloquear su teléfono móvil. No obstante, un persistente policía logró acceder a la tarjeta de memoria del dispositivo, descubriendo cientos de imágenes y vídeos con material de abusos sexuales a menores.
Tras este descubrimiento, las autoridades detuvieron a Higgins y lo llevaron al Tribunal de Distrito de Chelsea, donde quedó detenido sin fianza por violar sus condiciones de libertad condicional. La comunidad espera ahora más detalles sobre su representación legal y los subsiguientes procedimientos judiciales.
En una operación relacionada, la policía ejecutó una orden de registro en el domicilio de Chelsea de un conocido de Higgins. Este registro dio lugar a la confiscación de varios dispositivos electrónicos, que actualmente están siendo examinados por la unidad de ciberdelincuencia. Los resultados de esta investigación pueden implicar a otros individuos en delitos similares.
La última detención de Higgins arroja luz sobre la eficacia de las estrategias actuales para prevenir la repetición de delitos tan atroces, que sigue siendo un tema de preocupación y debate.