En Massachusetts, una intervención de las autoridades evitó potencialmente un suceso en una escuela secundaria local cuando detuvieron a un niño de 12 años por amenazar presuntamente con un tiroteo masivo.
El Departamento de Policía de Norwood recibió un llamado crítico el viernes sobre un mensaje amenazador que indicaba un tiroteo en la Coakley Middle School para el lunes siguiente.
Procedía de una captura de pantalla de un mensaje de texto que circulaba entre los alumnos, señalando una amenaza. A pesar de que los detalles del mensaje eran incompletos, los detectives se embarcaron en una investigación, rastreando la amenaza hasta el lunes siguiente.
Las autoridades actuaron con rapidez, entrevistando a los estudiantes que recibieron el mensaje. Su investigación les condujo hasta un sospechoso de 12 años, que en ese momento se encontraba fuera de la ciudad con su familia.
A su regreso el domingo, y con su familia a su lado, el chico fue detenido. Confesó las acusaciones, lo que dio lugar a la incautación de su celular. Un registro de su domicilio no reveló armas de fuego, por lo que los detalles de los cargos a los que se enfrenta permanecen por ahora en secreto.
Una preocupación nacional
Este incidente en Massachusetts refleja una tendencia preocupante en todo Estados Unidos.
Según The Gun Violence Archive, hubo 73 tiroteos masivos, en los que al menos cuatro personas resultaron heridas o muertas, excluyendo al autor, hasta el 10 de marzo de 2024.
La acción llevada a cabo en Massachusetts no sólo evitó potencialmente que otra tragedia se uniera a estas estadísticas, sino que también subrayó la necesidad de una vigilancia continua y de la cooperación entre las comunidades y las fuerzas del orden para proteger las escuelas.