Las temporadas heladas se convierten un desafío para tu piel. Con el frío, la piel se reseca y pierde su brillo.
Por eso te tenemos algunas recomendaciones en tu rutina diaria para que te hidrates y protejas tu piel radiante.
Ingesta de agua: La base de la hidratación
- Hidratar la piel desde el interior es fundamental.
- Beber al menos ocho vasos de agua al día es una pauta general, pero las necesidades individuales pueden variar.
- Si sientes sed, tu piel ya está deshidratada.
El papel de los suplementos
- Aunque la dieta equilibrada es crucial, los suplementos como el colágeno pueden ofrecer beneficios adicionales para la elasticidad de la piel.
- Consultar a un profesional de la salud antes de iniciar un nuevo régimen de suplementos orales de colágeno es esencial.
Cuidado con la sobreexfoliación
- La sobreexfoliación compromete la barrera protectora natural de la piel, aumentando sequedad, irritación y sensibilidad, especialmente en invierno.
- Se recomienda limitar la exfoliación para preservar la barrera natural de la piel.
- Optar por exfoliantes suaves e hidratantes es preferible a opciones abrasivas y agresivas.
Mascarillas faciales
- Las mascarillas son valiosas para el cuidado de la piel en hidrataciono pontra el clima seco.
- Usarlas con moderación, evitando aquellas con ingredientes fuertes que puedan causar irritación y desequilibrio.
- Seleccionar mascarillas enriquecidas con ceramidas y aceites naturales, evitando las de alta concentración de alcoholes o fragancias, especialmente para la piel sensible.