El asalto helado del invierno puede ser implacable para la salud personal y de aquellos que nos rodean, pero con precauciones adecuadas y el enfoque correcto, mantener la seguridad es alcanzable, permitiéndonos navegar hábilmente por los desafíos de la estación.
Cuida de los más vulnerables:
- Asegurar de que los bebés duermen en habitaciones con temperaturas de entre 68 y 72 grados Fahrenheit o entre 20 y 22 grados Celsius
- Comprobar de manera habitual que los vecinos ancianos tienen suficiente
- calefacción en sus casas.
- Las mascotas deben permanecer dentro de casa. Si se aventuran a salir, debes comprobar que sus patas y bajos están limpios de nieve a su regreso.
Sal con precaución:
- Vestirse con capas cálidas y secas, haciendo especial hincapie en salvaguardar las orejas, la nariz, las mejillas, los dedos de los pies y de las manos, que son más propensos a la congelacion.
- Viajar en pareja o en grupo.
- Tener a mano un botiquín de emergencia y un teléfono móvil para la seguridad en invierno.
Protege tu salud:
- El aire frío y seco puede amplificar afecciones respiratorias, es importante vacunarse para prevenir.
- Las personas con afecciones cardiacas o hipertensión deben evitar las actividades extenuantes como palear la nieve o el ejercicio excesivo.
- Cuidado de la piel: Bañarse con agua tibia y aplicar crema hidratante inmediatamente después para retener la humedad existente en la piel, frenando así el riesgo de infecciones.