ir al contenido

Si estás intentando perder peso y utilizas “edulcorantes”, esta información seguramente te interesará

La OMS publica nuevas directrices sobre los edulcorantes o sustitutos del azúcar, recomienda no usarlos como método para pérdida de peso.

La OMS recomienda en contra del uso de edulcorantes para la pérdida de peso. Foto cortesía de Towfiqu barbhuiya /Pexels.com
La OMS recomienda en contra del uso de edulcorantes para la pérdida de peso. Foto cortesía de Towfiqu barbhuiya /Pexels.com

Si estás intentando perder peso y por ello has optado por consumir sustitutos de azúcar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que dejes de hacerlo.

¿Qué son los edulcorantes?

Los edulcorantes son sustitutos de azúcar que se usan para endulzar alimentos y
bebidas procesados.

Algunos aportan calorías, como el jarabe de maíz o la
sacarosa; otros, proporcionan pocas o ninguna caloría. Entre estos últimos están el aspartamo, que es 200 veces más dulce que el azúcar; la sucralosa, 600 veces
más; o la stevia, 300 veces.

No se consideran edulcorantes la miel, ni el azúcar
común, la fructosa, la glucosa, etc., ya que tienen otras funciones en los alimentos, además de la de conferir sabor dulce.

¿Por qué no usar edulcorantes para la pérdida de peso?

Las causas son varias, entre ellas destaca que no existe evidencia
científica que respalde que el consumo de edulcorantes reduzca las medidas de
grasa corporal en adultos o niños.

Una de las principales razones detrás de la recomendación de la OMS radica en
que, contrariamente a las expectativas, el uso de sustitutos de azúcar o edulcorantes no siempre se traduce en una pérdida de peso efectiva.

Estudios sugieren que, en algunos casos, el consumo de edulcorantes artificiales podría estar vinculado a un aumento en el apetito, llevando a un mayor consumo de alimentos y, por ende, a un incremento de peso.

Las consecuencias del uso de edulcorantes

Además, existe preocupación sobre el impacto de los sustitutos de azúcar en la
microbiota intestinal, un factor crucial para la salud digestiva y el metabolismo.

Investigaciones recientes sugieren que ciertos edulcorantes artificiales pueden
alterar la composición de la microbiota, lo que podría tener implicaciones en la
regulación del peso y el desarrollo de condiciones metabólicas.

Otro aspecto crítico que la OMS destaca es la asociación entre el consumo de sustitutos de azúcar y el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2.

Aunque inicialmente se promovieron como una opción segura para personas con diabetes, algunos estudios han sugerido que el uso prolongado de edulcorantes artificiales podría tener efectos adversos en la sensibilidad a la insulina y aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

La OMS también señala la falta de evidencia concluyente sobre la seguridad a largo plazo de muchos edulcorantes artificiales. Aunque estos productos han sido aprobados por agencias reguladoras en varios países, persisten dudas sobre su impacto a lo largo de los años, especialmente en grupos de población específicos como mujeres embarazadas y niños.

Las recomendaciones de la OMS para la pérdida de peso

Es importante tener en cuenta que la recomendación de la OMS no implica que
todas las personas deban eliminar por completo los sustitutos de azúcar de su dieta, en lugar de eso, la organización aboga por un enfoque equilibrado que prefiera la adopción de hábitos saludables en general.

Esto incluye una dieta balanceada, rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, junto con la práctica regular de actividad física.

Algunos expertos también sugieren que el paladar puede adaptarse con el tiempo a una menor ingesta de azúcar, permitiendo disfrutar de los sabores naturales de los alimentos sin la necesidad de edulcorantes adicionales.

Esta transición hacia una dieta menos dulce no solo puede contribuir al control de peso, sino también a una mejor salud en general.

En conclusión, la recomendación de la OMS de evitar el uso excesivo de sustitutos de azúcar para adelgazar se basa en una evaluación integral de los riesgos potenciales asociados con estos productos. Adoptar un enfoque equilibrado que incluya hábitos alimenticios saludables y actividad física sigue siendo la estrategia más respaldada para perder peso de manera sostenible y mantener una buena salud a largo plazo.

Últimas Noticias