Un día normal en University of Nevada, Las Vegas (UNLV) se vio destrozado por un tiroteo reportado durante la tarde el miércoles 6 de diciembre.
El incidente en el campus de la UNLV causó miedo y conmoción a los estudiantes y a la comunidad local, reviviendo sombríos recuerdos del pasado de la ciudad, donde Las Vegas fue escenario del peor tiroteo masivo de la historia reciente de Estados Unidos.
Un estudiante de primer año de 18 años de edad, José López, se encontraba en la cuarta planta de la escuela de negocios de la UNLV cuando se oyeron los sonidos de disparos, incitando un miedo que le hizo temblar las piernas.
El estudiante encontró refugio temporal en una oficina de asesoramiento académico de la tercera planta, donde él y otras personas se atrincheraron hasta que la policía les escoltó hasta un lugar seguro, sostuvo un reportaje de la cadena NBC News.
Confusiones al inicio del tiroteo
Los ecos del tiroteo en la UNLV fueron confundidos inicialmente con ruidos de construcción por Connor Friedman, un estudiante de 20 años de tercer año que se especializa en Finanzas. Lo repentino del incidente le dejó incrédulo: “Ha muerto gente en mi escuela, en mi edificio, y yo estaba allí sólo unos instantes antes”, dijo Friedman a NBC.
Una madre, entrevistada en el lugar de los hechos, compartió la experiencia de su hija. La frenética llamada de su hija informándole haber oído disparos y gritos aumentó el temor sobre la realidad del tiroteo en la UNLV.

Víctimas
El Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas informó que el tiroteo de la UNLV se saldó con tres muertos, incluido el tirador. La identidad del autor sigue siendo desconocida. Una cuarta víctima, inicialmente en estado crítico, se encuentra estable.
Según los reportes locales, dos detectives de la policía universitaria se enfrentaron al sospechoso en el tiroteo cerca de las 11:45 am. El jefe de la policía universitaria, Adam García, elogió su actuación inmediata.
El tiroteo de la UNLV recordó el ataque masivo en un festival de música country de Las Vegas en octubre de 2017, que dejó 58 muertos y más de 500 heridos.
A medida que se difundía la noticia del tiroteo en la UNLV, la ansiedad entre los familiares y amigos de los estudiantes era tangible. Esperaban ansiosos actualizaciones sobre sus allegados. Jayden Rol, de 26 años, confirmó la seguridad de su hermana mientras se escondía en un armario del campus de la UNLV, a la espera de ayuda policial.
Mientras que Jesús Medina, de 28 años de edad, cuya esposa Stephanie trabaja en el departamento de inglés de la UNLV, contó que rezaba por su seguridad mientras corría al campus de la universidad por ella. Su esposa había recibido una alerta de tirador activo y estaba refugiada en su edificio.
Tras reportarse el incidente, autoridades de la University of Nevada ordenaron cancelar todas las actividades programadas para el resto del día.