Para los conductores, con las calles repletas de nieve conducir un auto se vuelve todo un reto y al mismo tiempo una responsabilidad el tener que controlar un carro en esas condiciones. No es imposible, sin embargo, es una tarea que se debe llevar con cuidado, por la propia seguridad de los conductores y de los que están alrededor.
Te ofrecemos una lista de consejos para que tomes en cuenta la próxima vez que vayas a manejar sobre nieve, por tu seguridad y la de los demás.

1. Elimine el hielo de la totalidad de su parabrisas antes de manejar
No solo en una ranura o un espacio en el que puedas ver. También recuerda despejar las ventanas laterales y traseras, las luces delanteras y traseras, los espejos de las puertas, las matrículas y, si las tienes, sus cámaras de estacionamiento delanteras y traseras. Para esto no utilices agua caliente, ya que la diferencia de temperatura puede romper o deformar lo que estás limpiando; en su lugar, usa un fluido de descongelación o un raspador.
2. Acelera y desacelera lentamente
Acelerar lentamente es el mejor método para recuperar la tracción y evitar derrapes.
En vista de que toma más tiempo reducir la velocidad en carreteras con hielo, no trates de moverte a toda prisa, tómate el tiempo para reducir la velocidad de un semáforo y conduce lentamente.
Todas las acciones al manejar llevan más tiempo cuando se transita en carreteras cubiertas de nieve, como acelerar, detenerse, girar, nada sucede tan rápido como en el pavimento seco. Es importante maniobrar, conduciendo a baja velocidad.

3. Toma distancia
Tomar distancia entre los autos, es fundamental para evitar accidentes. En el pavimento en condiciones normales, la distancia que debes tomar con el carro del frente es de tres a cuatro segundos. Esta distancia debería aumentar cuando se conduce sobre la nieve, de unos ocho a diez segundos. Esta mayor distancia proporcionará un mayor margen de seguridad, si llega a ser necesario que se deba frenar.
4. Conoce tus frenos
Ya sea que tengas frenos antibloqueo o no, la mejor manera de usarlos es pasando el umbral de frenado. Mantén el talón de tu pie en el suelo y usa el empeine para aplicar una presión firme y constante sobre el pedal del freno.
5. No te detengas si puedes evitarlo
Hay una gran diferencia en la cantidad de inercia que se necesita para comenzar a moverse de una parada completa frente a la cantidad que se requiere para moverse mientras aún está rodando. Cuando estés llegando a un semáforo, intenta reducir la velocidad lo suficiente como para seguir rodando hasta que cambie el semáforo la luz, sin llegar a frenar.
6. No subas la velocidad en las colinas
La aplicación de energía en carreteras cubiertas de nieve solo hace que las ruedas giren. Intenta ir con un poco de inercia antes de llegar a la colina y deja que la inercia te lleve a la cima. Al llegar a la cima de la colina, reduce la velocidad y avanza cuesta abajo lo más lentamente posible.
7. No frenes cuando subas la colina
No hay nada peor que intentar subir una colina en un camino helado. Consigue un poco de inercia en una carretera llana antes de tomar la colina.
8. Utiliza las luces correctas
Las luces antiniebla deben usarse cuando la visibilidad esté por debajo de 100 metros. Si no estás seguro de cuándo esto esté sucediendo, puedes determinarlo si puede ver las luces traseras del automóvil que tienes enfrente. Si no puedes, tanto tu como ellos deberían usar luces antiniebla traseras. Sin embargo, si puedes, probablemente no las necesites.
9. Quédate en casa.
Si realmente no tienes que salir, no lo hagas. Incluso si puedes conducir bien en la nieve, no todos los demás pueden hacerlo.