El 28 de diciembre de 1973, después de años de trabajo con el congresista John Dingell, y de arduas negociaciones con la administración Nixon, National Wildlife Federation, ayudó a aprobar la moderna, Ley de Especies en Peligro de Extinción, ESA por sus siglas en inglés. La ley, tenía un objetivo simple, pero sin precedentes a nivel mundial: proteger a las especies en peligro, antes que lleguen al borde de la extinción, mediante normas para su protección y financiamiento para su recuperación. Mientras millones de estadounidenses, celebran los 50 años de esta legislación esencial, queremos compartir algunas reflexiones.
La Ley de Especies en Peligro de Extinción, evita la desaparición de animales y plantas. Si bien la extinción de algunas especies, es parte natural de nuestros ecosistemas, la actividad humana, ha acelerado significativamente la pérdida global de especies, aumentando hasta 1,000 veces, la tasa natural de extinciones, llegando a niveles de crisis. Sin embargo, casi el 99 por ciento de las más de 1,700 especies, que están catalogadas como especies amenazadas, o en peligro, todavía están con nosotros. Esto significa un éxito mundial y sin precedentes para evitar su extinción. Por esa razón, esta legislación, tiene el respaldo de más del 80 por ciento del público estadounidense.
La falta de financiamiento permanente, impide la recuperación de especies. De todas las especies incluidas en la lista de la ley ESA, solo unas 50 se han recuperado por completo, hasta el punto en que no necesitan protecciones federales. Esto no es culpa de la ley, sino que se debe a una falta crónica de financiamiento. Cuando era secretario de Recursos Naturales en Delaware, formamos una asociación innovadora entre agencias federales, estatales y de dueños de tierras, que ayudó a recuperar a la ardilla zorra de Delmarva. Podemos replicar este caso, y fomentar una mayor colaboración sobre el terreno, pero necesitamos que el Congreso actúe.
Las especies en riesgo, necesitan una intervención más temprana. Además de los animales y plantas, que figuran en la lista de especies que están en peligro de extinción, un tercio de todas las especies de la vida silvestre del país, tienen un alto riesgo de extinción. Los estados, han identificado más de 12,000 especies con mayor necesidad de conservación. Al igual que el cuidado de nuestra salud, los esfuerzos de conservación preventiva, pueden salvar especies de manera efectiva, antes que requieran las protecciones de la ley ESA. Reiteramos al Congreso, que apruebe el proyecto de ley de recuperación de la vida silvestre de EE. UU., Recovering America’s Wildlife Act. De ser aprobada, esta legislación proporcionará a los estados, tribus y territorios, los fondos para recuperar a las especies, antes que estén en peligro de extinción. Así, los esfuerzos de la ley ESA, estarán enfocados en las especies más amenazadas, como se pretendía.
National Wildlife Federation, a través de nuestras afiliadas, está trabajando arduamente para reautorizar y fortalecer la ley ESA, incluyendo priorizar cómo se gastan los fondos en función de la ciencia, acelerar el desarrollo y la promulgación de planes de recuperación de especies, incentivar a los propietarios de tierras y mejorar el proceso para reconocer cuándo se deben recuperar las especies. Cada vez que en el Congreso, se presentan propuestas para debilitar a esta ley, estamos siempre vigilantes para defenderla. La ley ESA, desempeña un papel vital, no solo para salvar especies en riesgo de la vida silvestre, sino también para mantener los ecosistemas de los que dependemos todos. Al celebrar este hito, esperamos que ustedes se unan a nosotros, para garantizar que esta histórica legislación, siga siendo sólida durante el próximo medio siglo.
Por Collin O’mara, presidente y director ejecutivo de National Wildlife Federation.