Un plan innovador para una red de metro más segura y eficiente
La MBTA va a poner en marcha una estrategia global para aumentar la velocidad y la eficiencia de su red de metro de aquí a 2025. La audaz estrategia incluye la supresión de las 191 restricciones de velocidad en zonas lentas que afectan actualmente a su red.
Durante una reciente reunión del Subcomité de Seguridad del Consejo de Administración de la MBTA, el director general Phillip Eng reveló el plan para eliminar estas restricciones de velocidad. Eng destacó que numerosas zonas de la red sufren desgaste, lo que ha llevado al establecimiento de hasta 191 zonas lentas. El objetivo es suprimir 39 de ellas a finales de este año, y las 152 restantes se eliminarán progresivamente a finales de 2024.
Eng señaló que las líneas Roja y Verde son las más afectadas por las restricciones de velocidad, y definió este periodo como un “punto de inflexión crítico para el T”. Hizo hincapié en la necesidad de aplicar este plan con prontitud, afirmando: “Nos hemos demorado demasiado tras años de desinversión. Es hora de restaurar el sistema al nivel que el público merece”.
El director general reconoció la gigantesca tarea, pero se mostró optimista sobre su enfoque innovador para abordar el problema. “Estamos afrontando años de desinversión en un solo año. Nuestra estrategia no se parece a ninguna otra que hayamos utilizado antes”, afirmó Eng.
Sin embargo, la MBTA está pidiendo paciencia a sus pasajeros durante la transición. El ingeniero jefe de la MBTA, Sam Zhou, ha previsto unos 188 días de interrupciones del servicio necesarias para ejecutar las obras requeridas. Los cierres temporales en las líneas Roja, Naranja, Verde y Azul podrían oscilar entre cuatro y 21 días.
En septiembre, la MBTA admitió haber establecido más zonas lentas de las que había resuelto. Estas zonas fueron implantadas en todo el sistema ya el invierno pasado por el entonces director general interino Jeff Gonneville, tras la identificación de riesgos potenciales para la seguridad en todas las líneas principales.
Eng confirmó que la existencia de estas zonas lentas era crucial para atajar el deterioro de la infraestructura causado por años de infrafinanciación. Una vez concluidas todas las reparaciones de las vías en 2024, Eng prevé el inicio de un programa de renovación de las vías. El director general subrayó que las vías suelen durar unos 35 años y que su mantenimiento, como la sustitución de las traviesas de madera por otras de hormigón, prolongará la longevidad del metro.
Stacy Thompson, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Livable Streets Alliance y defensora de los usuarios, apoyó la iniciativa: “Siempre hemos creído que los problemas son fáciles de solucionar, sólo tenemos que comprometernos a trabajar duro. Eso es lo que significa este plan”.
El objetivo final es un sistema significativamente más seguro y fiable para 2025. Thompson expresó sus esperanzas para el futuro: “Aspiro a que el T no tenga incidentes, es decir, que funcione con tanta fluidez que ya ni nos demos cuenta”.
Para mantener al público al corriente de las interrupciones del servicio y responder a cualquier consulta, la MBTA tiene previsto realizar “jornadas de puertas abiertas” en el próximo periodo.