La vicepresidenta Kamala Harris viajó a Boston el jueves para hablar en un evento de aprendizaje y ofrecer una recepción de campaña en el Pipefitters Local 537 Training Center.
El evento se centró en destacar el “compromiso continuo de la Administración Biden-Harris con el apoyo a los trabajadores y la creación de empleos sindicales bien remunerados”, según un comunicado de prensa de la Casa Blanca. Harris hizo énfasis en que tienen presente a la clase trabajadora a la hora de tomar cada una de las decisiones ejecutivas.
También fue la cara principal en un evento para juntar dinero para los demócratas que ya vendió todas las entradas en el centro. Este evento al mediodía fue la primera gran reunión en Massachusetts para juntar dinero para la campaña de reelección del presidente Biden desde el verano, cuando la primera dama Jill Biden fue a Provincetown y Nantucket.
La visita de Harris se produce en un momento en el que el gobierno está lidiando con desafíos políticos. El más reciente ha sido los desacuerdos entre los demócratas sobre el conflicto entre Israel y Hamas. Algunos demócratas sienten simpatía por los israelíes, mientras que otros apoyan a los palestinos atrapados en el conflicto en Gaza.
La llegada de la vicepresidenta a Boston reunió a protestantes en el hotel The Ritz- Carlton sosteniendo pancartas y banderas apoyando a los palestinos, a los israelíes y a ambos. También, habían policías con perros rebuscando vehículos, conllevando arrestos, manejando el tráfico y parando a cada persona que pasará por los predios para asegurarse de que no hubieran armas presentes.




Harris estuvo en Boston por última vez durante el verano, cuando habló en la Convención Nacional del NAACP.