El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha iniciado una investigación sobre la supuesta malversación de fondos de socorro por el virus COVID-19 por parte de Florida. El presunto uso indebido implica el traslado de personas a Martha’s Vineyard, según un informe de la oficina del senador Ed Markey.
La investigación se centra principalmente en las acciones del gobernador de Florida, Ron DeSantis. Existe la sospecha de que podría haber utilizado indebidamente el dinero de los contribuyentes para ayudar a trasladar a casi 50 migrantes de Texas a Massachusetts en el último mes.
La Oficina del Inspector General del Tesoro, en una carta al senador Markey y a otros representantes de Massachusetts en el Congreso, ha insinuado que se ha solicitado a las autoridades de Florida que presenten información detallada sobre el uso adecuado de los fondos investigados.
El inspector general adjunto concentrará sus esfuerzos en confirmar si Florida utilizó los intereses generados por los fondos de ayuda COVID-19 para “actividades de inmigración”, La investigación también tratará de averiguar si existen limitaciones en el uso de estos fondos.
En un comunicado emitido en septiembre, el gobernador DeSantis mencionó que la legislatura estatal le había asignado un presupuesto de 12 millones de dólares para la reubicación de migrantes, con planes de agotar la totalidad del monto.
En una comunicación al inspector general el mes pasado, el senador Markey, junto con otros representantes del Congreso, expresaron su preocupación por el asunto. Argumentaron que los fondos asignados para el socorro del COVID-19 no deberían desviarse hacia actividades no relacionadas con la pandemia o por estrechos intereses propios, especialmente cuando ello conduce a la imposición de daños graves e injustos a poblaciones vulnerables.
Los migrantes venezolanos reubicados en Martha’s Vineyard han abandonado desde entonces el alojamiento temporal inicial en la Base Conjunta de Cape Cod.