Durante la madrugada del jueves, el aeropuerto Logan de Boston se convirtió en el centro de un inquietante suceso. Dos vuelos de JetBlue fueron objeto de impactos láser, confirmados por la Administración Federal de Aviación (FAA).
En concreto, los vuelos 494 y 972 de JetBlue experimentaron iluminación láser verde alrededor de las 5:40 a.m., según relataron los miembros de la tripulación de las aeronaves impactadas. Afortunadamente, ambos incidentes no causaron heridos.
La FAA ha tomado medidas inmediatas para investigar estos incidentes de ataques láser, con el objetivo de identificar a las personas que están detrás de estos peligros potenciales para la seguridad de vuelo. En un comunicado, la FAA acentuó la gravedad de estos delitos, haciendo hincapié en los riesgos para la seguridad aérea y terrestre. La FAA proclamó: “Dirigir un láser a una aeronave es un grave riesgo para la seguridad, que pone en peligro a todos los que se encuentran en el avión y en tierra. Además, es una infracción de la ley federal”.
Los recientes ataques con láser a vuelos de JetBlue han reavivado la preocupación por la seguridad de las aeronaves y el bienestar de los pasajeros, sobre todo porque no se trata de un hecho aislado. Más tarde, el jueves, la tripulación de un helicóptero con destino a un hospital de Boston informó de un incidente similar.
Las personas condenadas por este delito pueden ser objeto de importantes multas, que ascienden desde 11,000 dólares por incidente y pueden llegar a 30,800 dólares en caso de infracción múltiple.
Los incidentes por impactos de láser han experimentado una considerable escalada en los últimos años. Sólo en 2022, la FAA informó de que había recibido 9,500 registros de pilotos sobre impactos de láser. Estos incidentes suponen una amenaza crítica para la seguridad de la aviación, lo que subraya la urgencia de leyes y reglamentos más estrictos para frenar estas actividades peligrosas en el futuro.