La Vía Láctea vista desde la playa Siasconset en Nantucket. (Foto cortesía de Anavi Uppal)
La Vía Láctea vista desde la playa Siasconset en Nantucket. (Foto cortesía de Anavi Uppal)
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Por Paula Moura

Nantucket, con su cielo oscuro, es único: Es uno de los pocos lugares en el este de Massachusetts donde las personas pueden ver la Vía Láctea a simple vista.

Pero a medida que se instala nueva iluminación, especialmente la iluminación LED de bajo consumo, en toda la isla, el resplandor resultante ha iluminado el cielo nocturno, ocultando las maravillas que los aficionados a la astronomía anhelan ver.

La residente de Nantucket, Gail Walker, comenzó a recibir quejas sobre esta contaminación lumínica y decidió hacer algo al respecto.

“Amo el cielo nocturno y quiero preservarlo para mis hijos y mis nietos. Pero en términos más amplios, simplemente quería hacer algo para retribuir a la comunidad de Nantucket», dijo.

Walker creó la organización sin fines de lucro, Nantucket Lights, y luego se puso a trabajar con la ayuda de expertos en iluminación. Juntos, delinearon varios pasos que los residentes de la isla podrían seguir para preservar sus cielos oscuros mientras mantienen la seguridad y orientación que la iluminación ofrece.

Más que solo una bonita vista

No se trata solo de hermosas vistas nocturnas. Walker dijo que también le preocupan otros impactos de la contaminación lumínica.

Muchas luces LED emiten «luz azul» — luz de longitudes de onda en el extremo azul del espectro visible — que puede ser perjudicial para la salud humana y animal. En años recientes, muchas de estas LED se instalaron como iluminación exterior.

“Es la luz azul la que más afecta a los animales, insectos y polinizadores, luciérnagas, por ejemplo. Y es la luz azul la que es más disruptiva para nosotros, los humanos, para nuestro sistema circadiano, nuestra capacidad de dormir”, dijo Kelly Beatty, oficial de comunicaciones del capítulo de Massachusetts de la organización sin fines de lucro Dark Sky International.

Alterar el sistema circadiano no es solo acerca del sueño, está vinculado a tasas más altas de cáncer, diabetes y otras enfermedades. La luz azul también puede afectar la orientación de las crías de tortugas marinas después de eclosionar, la habilidad de las lechuzas para cazar y la reproducción de grillos machos y luciérnagas.

«Toda luz, incluida la LED, suprime la melatonina», dijo Mario Motta, médico y expresidente de la Sociedad Médica de Massachusetts. «Cuanto más brillante es, más suprime. La luz azul suprime la melatonina unas 10 veces más que las longitudes de onda rojas», dijo.

Las LED más recientes a menudo usan luz del extremo más cálido del espectro, que es menos dañina para humanos y animales. Dark Sky International y Illuminating Engineering Society recomiendan estas LED más cálidas para uso exterior, pero deben estar completamente protegidas, dentro de un límite de brillo y programadas para cuando se necesita luz adicional.

Nantucket alberga dos observatorios activos operados por Maria Mitchell Association, una organización sin fines de lucro nombrada en honor a la primera astrónoma estadounidense en descubrir un cometa.

Los telescopios ópticos de los observatorios dependen de los cielos oscuros.

“El telescopio ve más o menos lo mismo que ven tus ojos. Solo hacemos exposiciones largas para poder ver luz más tenue”, dijo Regina Jorgenson, la directora de astronomía de la asociación.

Evento de observación de estrellas en el Loines Observatory en Nantucket. La isla alberga dos observatorios activos operados por Maria Mitchell Association (Foto cortesía de Anavi Uppal)

Nuevas normas para cielos más oscuros

Después de realizar su investigación y obtener el apoyo de la comunidad, Nantucket Lights propuso una nueva ordenanza para reducir el daño causado por la luz azul y preservar los cielos oscuros de la isla.

La ordenanza regula todos los tipos de luces exteriores y tiene cuatro requisitos principales:

  1. La mayoría de las luces deben estar protegidas, lo que significa tener una cubierta que dirija la luz hacia abajo.
  2. Las luces exteriores deben estar en un rango más cálido, dentro del límite recomendado por Massachusetts Medical Society. «Hay una restricción en la temperatura del color. Y eso tiene que ver con cuánta luz azul se emite”, dijo Walker.
  3. Establece un límite sobre cuán brillantes pueden ser las luces exteriores, que se mide en lúmenes. También hay un límite total de brillo para cada propiedad.
  4. Se requerirá que las luces exteriores se apaguen desde las 11 p.m. hasta las 6 a.m., con excepciones para la iluminación de seguridad y protección.
Un camino «responsibly lighted» en Nantucket. (Foto cortesía de Jeremiah Stratman)

No todos apoyaron las nuevas regulaciones del pueblo.

La superintendente de escuelas, Elizabeth Hallett, propuso una enmienda para eximir a todos los edificios municipales de la ordenanza, incluido el complejo del edificio de las Nantucket Public Schools.

“Podría crear un ambiente peligroso e inseguro en todo nuestro campus”, dijo en la reunión municipal de mayo cuando los residentes votaron y aprobaron la ordenanza.

La enmienda no prosperó porque los opositores dijeron que la ordenanza ya tenía excepciones para situaciones de seguridad y emergencia.

Con la nueva medida, propietarios, empresas y entidades públicas tienen cinco años para actualizar su iluminación existente. A partir del próximo año, la nueva iluminación deberá cumplir con las regulaciones.

Mientras tanto, voluntarios están documentando el estado actual de contaminación lumínica de la isla. Han estado tomando lecturas mensuales de ocho lugares diferentes en la isla durante un año.

“Esperamos usarlo como referencia para comparar ahora a medida que avanzamos con lecturas futuras para ver si nuestros esfuerzos para ayudar a reducir la contaminación lumínica realmente están funcionando”, dijo Jorgenson. Los esfuerzos son en asociación con Maria Mitchell Association.

Cada luna nueva, cuando los cielos están oscuros, voluntarios de la organización sin fines de lucro de Walker miden cuán brillante es la isla. Cerca del aeropuerto, donde hay una gasolinera y un pequeño parque, el cielo es bastante luminoso. En el otro lado de la isla, cerca de un refugio de vida silvestre en Wauwinet, la lectura es más oscura.

Pero el trabajo para hacer que toda la isla sea amigable con el cielo oscuro está comenzando, dijo Walker. Está preparando un manual para guiar a los residentes y empresas y también planea recaudar fondos para ayudar a aquellos que no pueden costear los cambios.

Lo que sigue

Walker quiere que Nantucket alcance un nuevo hito pronto: convertirse en la primera International Dark Sky Community en el noreste.

La región tiene algunos lugares certificados como Dark Sky International, como dos parques en Maine — la Iniciativa de Appalachian Mountain Club Maine Woods Initiative  y el Katahdin Woods y Waters National Monument — pero hasta la fecha ninguna comunidad está certificada.

Actualmente, la única International Dark Sky Community certificada en la costa este está en Groveland, Florida, a 30 millas de Orlando, recientemente designada en julio.

La ordenanza de Nantucket se redactó con el objetivo de obtener la certificación en mente. Walker espera que la designación apoye el turismo en la isla e inspire a otras comunidades a hacer lo mismo.

En Massachusetts, otros defensores han estado impulsando un proyecto de ley estatal para regular la iluminación en nuevos proyectos estatales y municipales. Ese proyecto de ley no es tan estricto como la ordenanza de Nantucket, pero aún no ha cruzado la línea de meta.

Este segmento se emitió el 25 de agosto de 2023.

Si desea leerlo en inglés visite WBUR.

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