Un perro sobrevive a la inanición extrema, mientras se recupera, la MSPCA está evaluando posibles adoptantes
Un perro está actualmente en vías de recuperación de lo que la Sociedad de Massachusetts para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (MSPCA) ha etiquetado como “el caso más extremo de inanición deliberada” en su larga historia de rescate y rehabilitación de animales.
Lakeida Burris, residente de Roxbury de 36 años y presunta autora de este devastador caso, ha sido detenida recientemente y se enfrenta actualmente a cargos por crueldad animal. Anteriormente figuraba en la lista de los más buscados del Departamento de Policía de Boston.
La víctima canina de este atroz incidente es Jobee, un pitbull de 3 años. Descubierto en un estado crítico de bajo peso, Jobee pesaba sólo 24,5 libras; casi la mitad de su peso médicamente recomendado. Su estado de salud era tan grave que su sistema digestivo estaba a punto de fallar por completo, por lo que tuvo que permanecer dos semanas en una unidad de cuidados intensivos.
La salud de Jobee se vio aún más comprometida por las heridas abiertas causadas por la reducción de la circulación sanguínea en sus extremidades, consecuencia probable de su grave inanición. También hubo que amputarle parcialmente la cola por necrosis.
En las tres décadas de carrera del director de la MSPCA-Angell, Mike Keiley, ha declarado que “nunca había encontrado un perro hambriento que siguiera aferrándose a la vida con tanta tenacidad”.
Keiley agregó: “Jobee estuvo a días, si no a horas, de la muerte, por lo que es nada menos que un milagro que todavía esté con nosotros”.
El lamentable estado de Jobee fue observado por primera vez por los agentes que acudieron a una llamada no relacionada en la residencia de Burris el 4 de julio. Los agentes encontraron a Jobee en una jaula llena de orina y heces, visiblemente desnutrido en extremo. Alarmados por el estado del animal, los agentes informaron a control de animales. Ese mismo día encontraron a Jobee abandonado en un aparcamiento cercano, demasiado débil para levantar la cabeza. Durante la investigación se encontró en su domicilio otro perro desnutrido, propiedad del hijo de Burris.

A pesar de su grave estado y de las sombrías circunstancias, la salud de Jobee mejora gradualmente. La determinación de este resistente pitbull por sobrevivir ha sido decisiva para su recuperación, según Keiley. La MSPCA está evaluando ahora posibles adoptantes para este “perro cariñoso y afectuoso”.
La futura familia de Jobee debe estar preparada para sus continuos procedimientos de recuperación, incluido el aumento de peso, y preferiblemente no debe tener otras mascotas.
Los registros judiciales indican que Burris tiene una condena anterior por crueldad hacia los animales y se le prohibió tener animales debido a sus condiciones de libertad condicional. Se le impuso una fianza de 1.500 dólares en efectivo.
Los interesados en contribuir a la recuperación de Jobee o en hacer un donativo para su cuidado pueden encontrar más información en el sitio web de la MSPCA.