Un incidente extraordinario tuvo lugar en Westland, Michigan, donde una niña de cuatro años fue atropellada inadvertidamente por un carrito de golf, cuando un miembro de la unidad canina del cuerpo de bomberos local pisó accidentalmente el acelerador del carrito.
Afortunadamente la niña escapó a daños mayores y reanudó rápidamente sus animadas actividades.
Este insólito incidente se produjo durante el evento anual Blues, Brews, and BBQ, celebrado el pasado viernes en Westland, un suburbio cercano a Detroit.
La imprevista cadena de acontecimientos comenzó cuando Bella, una apreciada perra del equipo de bomberos y rescate de Westland, se subió a un carrito de golf y pisó accidentalmente el acelerador. Esta acción involuntaria hizo que el carrito avanzara y colisionara con la joven, según explica el cuerpo de bomberos en un post de Facebook.
Antes de que se pudiera detener el carro de golf desbocado, su rueda delantera ya había pasado por encima de la pierna izquierda de la niña.
El equipo médico del evento atendió inmediatamente a la menor, confirmando que no sufría lesiones visibles.
Observaron que estaba comprensiblemente angustiada por el accidente. La madre de la niña declinó cualquier otra asistencia médica, según el informe de los bomberos.
En un giro conmovedor, la niña volvió a su alegría habitual, comiendo palomitas minutos después del accidente. A los diez minutos, volvió a participar alegremente en las actividades, según informaron los bomberos de Westland.