La asamblea legislativa de Massachusetts ha concluido un proyecto de presupuesto estatal de 56,200 millones de dólares, que está a la espera de ser aprobado por la Cámara de Representantes y el Senado.
Presentado el domingo por la noche, el proyecto de presupuesto incluye importantes inversiones en transporte, educación y sanidad, y está previsto que se apruebe el lunes.
En paralelo se debatió un posible proyecto de ley de desgravación fiscal, pero los legisladores no llegaron a un consenso. No obstante, el proyecto de presupuesto incorpora medidas de desgravación fiscal por valor de 581 millones de dólares para el ejercicio en curso. Además, destina 1,000 millones de dólares procedentes de los ingresos generados por el nuevo impuesto estatal sobre las rentas superiores a 1 millón de dólares.
De acuerdo con la información proporcionada al a la prensa el domingo por la noche, las asignaciones de impuestos adicionales de $ 1 mil millones en educación y transporte se desglosan de la siguiente manera:
• $69 millones para comidas escolares universales;
• $100 millones para apoyos de capital de la Autoridad de Construcción Escolar de Massachusetts;
• $84 millones para ayuda financiera ampliada;
• $50 millones para una iniciativa de Green School Works;
• $50 millones para proyectos capitales de educación superior;
• $25 millones para becas de «alta demanda»;
• $40 millones para iniciativas de educación temprana;
• $20 millones para el programa de colegios comunitarios MassReconnect.
• $205 millones para la MBTA;
• $70 millones para reparaciones de estaciones;
• $50 millones para mantenimiento de puentes;
• $30 millones para reparaciones de vías y electricidad;
• $20 millones para necesidades laborales y de seguridad de MBTA;
• $100 millones para fondos de carreteras y puentes locales;
• $90 millones para las autoridades regionales de tránsito;
• $50 millones para reparaciones de puentes de carreteras;
• $5 millones para tránsito acuático.
Una parte significativa de los ingresos procedentes de la sobretasa se distribuirá entre la educación y el transporte, con asignaciones de 523 y 477 millones de dólares respectivamente. El presupuesto también introduce medidas para ayudar a los estudiantes sin estatus legal de inmigración, permitiéndoles optar a tasas de matrícula estatales y ayudas financieras estatales, siempre que hayan asistido a un instituto de Massachusetts durante al menos tres años o hayan obtenido el GED en el estado.
En cuanto a la educación superior, el presupuesto incluye una provisión de 50 millones de dólares para facilitar la universidad comunitaria gratuita en todos los campus para el otoño de 2024. Esto incluye 38 millones de dólares asignados a programas de colegios comunitarios gratuitos para estudiantes de 25 años o más y para aquellos que cursen estudios de enfermería a partir de 2023.
El presupuesto propuesto mantiene un popular programa de comidas escolares, financiado inicialmente con fondos federales durante la pandemia. Todos los estudiantes recibirán comidas escolares sin coste alguno, con unos gastos estimados en 172 millones de dólares.
El presupuesto destina 475 millones de dólares a las subvenciones Commonwealth Cares for Children (C3). Esta importante dedicación a la educación y los cuidados tempranos se financia a través de tres fuentes: el Fondo General del Estado (270 millones de dólares), un fondo de garantía bloqueado de transición (102,5 millones de dólares) y un fondo fiduciario de educación temprana (102.5 millones de dólares).
El presupuesto propuesto establece un presupuesto de 6,590 millones de dólares para la financiación de la educación pública K-12, lo que refleja un aumento de 604 millones de dólares con respecto al año fiscal 2023. También aumenta el nivel mínimo de ayuda del Capítulo 70 de 30 a 60 dólares por alumno.
Bajo un programa piloto de dos años, la cobertura de salud bajo ConnectorCare se ampliará a las personas que ganan hasta el 500 por ciento del nivel federal de pobreza, lo que equivale a $ 73,000 al año para un individuo. Los partidarios prevén que esta ampliación permitirá a entre 47,000 y 70,000 residentes más acceder a una cobertura asequible.
Para mejorar la atención prehospitalaria a los pacientes con ictus, el presupuesto obliga a los funcionarios estatales a elaborar un protocolo normalizado para los proveedores de servicios médicos de urgencia. El protocolo dirigirá la evaluación, el tratamiento y el transporte de los pacientes con ictus a un hospital designado.
El presupuesto también proporcionará a los empleados del Estado cobertura sanitaria inmediata en el momento de su contratación. Otra inclusión significativa es la reactivación de una iniciativa de “llamadas gratuitas” para personas encarceladas. El presupuesto, una vez recibido por la gobernadora Maura Healey, será revisado durante un periodo de 10 días antes de anunciar cualquier veto o enmienda.
