La fiscal federal de los Estados Unidos para el distrito de Massachussets, Rachael Rollins, dimitió formalmente el viernes luego de que dos agencias federales de control descubrieran que trató de utilizar su cargo para influir en unas elecciones locales y mintió a los investigadores.
En una carta al presidente Joe Biden obtenida por The Associated Press, Rollins agradecía a la Casa Blanca su apoyo durante su polémico proceso de nombramiento y decía que deseaba a la administración “la mejor de las suertes en los meses y años venideros”.
Su dimisión se produce dos días después de la publicación de una serie de contundentes informes del inspector general del Departamento de Justicia y de otro organismo de control en los que se exponía una letanía de presuntas conductas indebidas por parte de la máxima responsable de la aplicación de la ley federal en Massachusetts.
