El IRS desarrolla un sistema que permitirá a los contribuyentes enviar declaraciones de impuestos electrónicas directamente al gobierno y de forma gratuita. La implementación de esta herramienta podría eludir que las personas usen opciones como Turbo Tax.
La agencia tiene previsto realizar una prueba piloto del programa el año que viene. Es probable que el plan del IRS se enfrente a la dura oposición del sector de la preparación de impuestos, que mueve $14 mil millones.
«Esa solución costará innecesariamente miles de millones de dólares a los contribuyentes y perjudicará especialmente a los estadounidenses más vulnerables», dijo Rick Heineman, portavoz de Intuit, la empresa detrás de TurboTax.
Aunque una alianza de empresas del sector ofrece una opción de declaración gratuita a través del sitio web del IRS, sólo un 2% de los contribuyentes la utiliza. «Eso se debe a que las empresas de preparación de impuestos sabotearon el programa para seguir ganando dinero», dijo el mes pasado la senadora demócrata Elizabeth Warren.
El año pasado, TurboTax pagó $141 millones para resolver una denuncia de que anunciaba la preparación gratuita de impuestos, a continuación, dirigió a los clientes en costosas actualizaciones. La empresa no admitió haber cometido ningún delito.
Los contribuyentes seguirán teniendo opciones sobre cómo presentar la declaración.
El comisionado del IRS, Danny Werfel, subrayó que la presentación de declaraciones directamente al gobierno será estrictamente opcional.
«Los contribuyentes siempre tendrán opciones sobre cómo presentar sus impuestos», dijo Werfel a los periodistas durante una conferencia telefónica el martes. «Pueden utilizar un programa informático fiscal. Pueden recurrir a un profesional fiscal de confianza. Pueden hacer la declaración en papel. Preferimos que los presenten electrónicamente. Pero tienen esa opción».
Muchos demócratas son partidarios desde hace tiempo de la declaración directa. La legislación aprobada el año pasado dio al IRS $15 millones para estudiar la idea.
¿Cuánto costará la implementación y cómo funcionará?
El IRS calcula que la creación y el funcionamiento de un sistema de declaración directa costaría al gobierno entre $64 y $249 millones anuales, dependiendo del número de usuarios y de la complejidad de las declaraciones que pudiera gestionar.
Uno de los retos es cómo integrar las declaraciones de impuestos estatales, lo que haría más atractivo un sistema gestionado por el IRS. El sistema también podría ser un trampolín para que el propio IRS rellenara partes de la declaración de la renta, utilizando información de las empresas y otras fuentes.
El siguiente paso en el proceso es dejar que algunos contribuyentes reales prueben el sistema el año que viene.
La escala del experimento y el tipo de contribuyentes que podrán acogerse a él aún está por determinar.