En los últimos años, ha aumentado la tendencia de los estadounidenses a trasladarse a pueblos y ciudades que se consideran más resistentes a los efectos del cambio climático. Estos lugares pueden tener un menor riesgo de inundaciones, patrones climáticos menos severos e infraestructuras más sostenibles para adaptarse a las condiciones cambiantes.
El cambio climático está teniendo un profundo impacto en las comunidades de todo Estados Unidos. Desde fenómenos meteorológicos más frecuentes y graves hasta la subida del nivel del mar y sequías prolongadas, los estadounidenses están sintiendo los efectos de un clima cambiante de múltiples maneras.
Como resultado, muchas personas empezarán a buscar cada vez más nuevos lugares a los que llamar hogar para escapar de estos efectos y vivir en zonas menos vulnerables a los impactos del cambio climático.
Servicemaster By Zaba ha llevado a cabo una encuesta (realizada por QuestionPro) entre 3,000 estadounidenses para averiguar cuál sería su destino más probable si tuvieran que abandonar su lugar de residencia a causa del cambio climático.
La investigación tuvo en cuenta la viabilidad de trasladarse a cada destino, incluidos factores laborales y de estilo de vida. Por ejemplo, aunque Alma (Colorado) tiene una altitud de 3,000 metros y, por tanto, podría considerarse un buen destino para escapar de las inundaciones y los huracanes, sólo tiene una población de 238 habitantes, por lo que mudarse allí no es realista para la mayoría de la gente.
En el estudio se determinó que la ciudad de Boston, Ma se encuentra el lugar numero 14º como mejor destino para la migración climática en Estados Unidos.
Boston (MA), tiene un clima continental húmedo con cuatro estaciones distintas, lo que proporciona una variedad de patrones meteorológicos que puede ser un cambio bienvenido para quienes buscan un nuevo entorno.
En el estudio los encuestados consideraron las oportunidades en muchas universidades de prestigio y el sólido mercado laboral que ofrece Boston, sobre todo en los sectores de la sanidad y la biotecnología.
Por otra parte, el primer lugar fue ocupado por Denver como el mejor destino, seguido de Nashville en nº 2 y Orlando nº 3.
Denver (CO) aparece como el primer destino al que mudarse. Esto podría deberse a varios factores, entre ellos la geografía de Denver, que la hace menos susceptible a las inundaciones y a las mareas de tempestad. Además, la ciudad ha fijado objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ha invertido en transporte público y otras iniciativas para reducir la dependencia del automóvil. La calidad de vida y la próspera economía de Denver son también importantes atractivos.
En segundo lugar se sitúa Nashville (TN). Aunque esta ciudad no es inmune a los efectos del cambio climático, algunos de los factores que la hacen atractiva para los migrantes climáticos son su geografía, sus infraestructuras y sus oportunidades culturales y económicas. Nashville está situada tierra adentro y, por tanto, es menos vulnerable a los efectos de la subida del nivel del mar y las inundaciones costeras. Aunque la ciudad experimenta algunos fenómenos meteorológicos extremos, como tornados y lluvias torrenciales, no es tan vulnerable a los huracanes y otras tormentas costeras.
Sorprendentemente, Orlando (FL) fue votada como el 3er destino más popular para los emigrantes climáticos. Después de todo, la ciudad está situada en una región que sufre huracanes y otros fenómenos meteorológicos extremos. Sin embargo, su ubicación en el interior y a mayor altitud que muchas zonas costeras la hacen menos vulnerable a las inundaciones provocadas por la subida del nivel del mar. El mayor atractivo podrían ser sus infraestructuras. La ciudad ha invertido en sistemas de gestión de aguas pluviales y otras medidas para reducir el impacto de las inundaciones y otros riesgos relacionados con el clima. Además, Orlando es sede de varias grandes empresas e instituciones que trabajan para promover la sostenibilidad y combatir el cambio climático, lo que podría convertirla en un destino atractivo para las personas que desean vivir en una comunidad que está tomando medidas al respecto.
Austin (Texas) ocupa el cuarto lugar en la clasificación general. La ubicación de la ciudad en el interior la hace menos vulnerable a las inundaciones costeras y a las mareas de tempestad. Además, Austin ha invertido en infraestructuras para mejorar su resistencia al cambio climático. La ciudad ha puesto en marcha una serie de medidas para hacer frente a las inundaciones, como la construcción de nuevos estanques de detención de inundaciones y la mejora de los sistemas de gestión de las aguas pluviales. Austin también se ha fijado el objetivo de alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050, y ha avanzado hacia esa meta ampliando la producción de energías renovables y aplicando medidas de eficiencia energética.
Charlotte, en Carolina del Norte, completa el top 5. Algunos de los factores que hacen que Charlotte resulte atractiva para los emigrantes climáticos son su ubicación, sus infraestructuras y sus oportunidades económicas. La ciudad es sede de varias grandes empresas, como Bank of America y Lowe’s, y cuenta con un próspero sector financiero y tecnológico. Charlotte también tiene un coste de la vida relativamente bajo en comparación con otras grandes ciudades de Estados Unidos.
En el lugar número 14 se sitúa Boston (MA). Aunque Boston no es inmune a los efectos del cambio climático, como la subida del nivel del mar y el aumento de las precipitaciones, la ciudad ha tomado medidas para hacer frente a estas amenazas, como la aplicación de medidas de control de inundaciones y la inversión en energías renovables.