Un asteroide de 50 metros recién descubierto, llamado 2023 DW, podría chocar con la Tierra dentro de 23 años, de acuerdo con un estudio publicado por la NASA.
La órbita de 2023 DW alrededor del sol tiene 10 acercamientos a la Tierra, la fecha más cercana es el 14 de febrero de 2046, pero hay otros nueve entre 2047 y 2054.
El 2023 DW fue visto por primera vez el 2 de febrero y viaja a 25 kilómetros por segundo, a una distancia de 18 millones de kilómetros de la Tierra.
Según las proyecciones de datos de la Agencia Espacial Europea existe la probabilidad 1 de 625 posibilidades en las que el asteroide pueda golpear la Tierra. Mientras que el sistema Sentry del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA calculó las probabilidades son de 1 en 560.
Esta roca es el único objeto en la lista de riesgos de la agencia espacial que ocupa el lugar 1 de 10 en la Escala de peligro de impacto de Torino, una métrica usada para categorizar el riesgo proyectado en una colisión entre un objeto y la Tierra.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro explicó que aunque lidera la lista, la calificación de 1 significa que existe “la probabilidad de colisión es extremadamente improbable sin motivo de atención o preocupación pública”, mientras que una clasificación de 0 significa la “probabilidad de colisión”.
Expertos explican si es peligroso que el asteroide choque con la Tierra
Los funcionarios de la NASA advirtieron que las posibilidades de impacto podrían alterarse a medida que se reúnan más observaciones y análisis del 2023 DW.
Cuando se recién están descubriendo los asteroides es común que al principio sean considerados como una amenaza.
“A menudo, cuando se descubren nuevos objetos por primera vez. Se necesitan varias semanas de datos para reducir las incertidumbres y predecir adecuadamente sus órbitas en el futuro”, señaló la NASA Asteroid Watch el martes en Twitter.
El Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, ubicado en el Laboratorio de Propulsión a Chorro, explicó que las predicciones tempranas a menudo se pueden descartar a medida que se incorporan más observaciones y se reducen las incertidumbres en la órbita del objeto.
Davide Farnocchia, ingeniero de navegación del Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, explicó a CNN que pueden pasar algunos días antes de que se puedan recopilar nuevos datos debido a la proximidad del asteroide a la luna que estuvo llena hasta hace dos días y oscureció el cielo.
“Pero luego el objeto permanecerá observable durante semanas (incluso meses con telescopios más grandes) para que podamos obtener muchas observaciones según sea necesario”, comentó Farnocchia.