Trabajar cuatro días a la semana es una realidad en algunos negocios de Tampa, Florida. La idea caló en una agencia de marketing cuyo dueño, Jake Kurtz, adoptó la tendencia que se ha vuelto cada vez más popular, pero en Europa.
Esta idea nació realmente en 2018 de la mano de lo que ahora se llama 4dayweekglobal y que plantea la idea de una semana laboral de cinco días como algo obsoleto.
La organización sostiene que la semana laboral de cuatro días ofrece tanta productividad con en una semana habitual y además le permite a la comunidad y a las familias mejorar su vida.
Según el folleto, la reducción de la jornada laboral de 40 a 32 horas ha dejado a las compañías que las han desarrollado un aumento de la productividad, una mayor atracción y retención del talento, así como una mejora en la salud de los empleados.
Entendiendo la semana laboral de cuatro días
Anthony Zeal, profesor adjunto de la escuela de negocios de la Universidad Tecnológica de Sídney, explicó que el origen de la semana laboral de cuatro días proviene de una mala interpretación de un estudio que se realizó en junio de 2021.
Sin embargo, lo que nació como un mito se transformó rápidamente en una idea con buenos resultados. Wildbit, una pequeña empresa de software fundada en Filadelfia en 2000, experimentó con una semana laboral de cuatro días en 2017 y la hizo permanente.
Pero no solo son cuatro días de trabajo. La aplicación de este programa además incluye un repensar dentro de toda la organización. Replantear tareas y metas, así como optimizar los tiempos de trabajo son solo algunos de los elementos que harán exitosa la semana laboral de cuatro días.
Para un desarrollo exitoso de este plan es necesario también aumentar la automatización de tareas, minimizar las interrupciones y distracciones, reducir y acortar las reuniones, dedicar menos tiempo a las aplicación de correo electrónico y mensajería y cumplir con los objetivos planteados y priorizados.
Los resultados favorables
A mediados de 2021, Islandia publicó los resultados de su programa piloto de la semana laboral de cuatro días, vigente de 2015 a 2019. Los resultados mostraron que los trabajadores estaban menos estresados o quemados y tenían más tiempo para actividades familiares.
La semana laboral de cuatro días parece estar ganando adeptos en todo el mundo, incluso en EE.UU. El representante del estado de California, el demócrata Mark Takano, presentó un proyecto de ley que implantaría una semana laboral de cuatro días en diciembre de 2021. Aunque es poco probable que se convierta pronto en ley.
Pero según estudios este tipo de programa ayuda a evitar que los empleados desarrollen síndrome de burnout e incluso les ayuda a estar más descansados.
«La productividad no solo es la misma, sino que podría ser incluso mejor», afirma Alexis Muellner, redactor jefe del Tampa Bay Business Journal. «Hay algunos estudios que muestran que para algunas organizaciones los ingresos realmente subieron».
Según Jake Kurtz los clientes de su agencia de marketing no solo están contentos sino que además tienen curiosidad sobre cómo la empresa puede trabajar cuatro días a la semana. «Incluso algunos clientes y contactos de empresas me han pedido que les cuente cómo les ha ido, porque quizá quieran probar algo ellos mismos», explica.
¿Te interesa presentar la idea en tu compañía?
Lo primero que debes hacer es buscar un caso exitoso y explicar cómo este plan podría hacer que las personas que trabajan contigo sean más eficientes, como los clientes estarán más contentos y cómo se puede aportar a la sociedad en general.
La idea es distribuir el plan en todos los niveles de la compañía de manera potable y reorganizar todos los horarios de forma que se cumplan todos los objetivos en las 32 horas laborales.
Los acuerdos de 4 días semanales más exitosos entre empleados y empresas intercambian el 100% del salario por el 100% del rendimiento. Dicho de otro modo, aunque los empleados trabajen menos horas, el mayor descanso y concentración significa que pueden alcanzar los mismos objetivos. Por ello, los estudios demuestran que las empresas se benefician de una mayor productividad y un mayor rendimiento cuando sus trabajadores siguen cobrando su salario normal.