Puedes pensar que el tipo de cepillo de dientes es insignificante, pero el material del que esté hecho tiene un gran impacto en tu higiene bucal y en el medio ambiente. Por eso sería mejor cambiarlo por un cepillo de dientes de bambú.
Son amigables con el medio ambiente
De acuerdo con el sitio web Statista, cada año producimos alrededor de 359 millones de toneladas métricas de plástico, y gran parte termina en vertederos.
El plástico, de lo que están hecho la mayoría de los cepillos de dientes, no está diseñado para descomponerse y los productos hechos con este material son difíciles de reciclar.
El impacto de contaminación del bambú es menor que el del plástico, ya que estas plantas crecen rápidamente y regeneran lo que se utilizó para fabricar el cepillo.
Además, el bambú es biodegradable si se utiliza en bruto, como es el caso de los cepillos de dientes, según la marca de productos de higiene bucal, Colgate.
Antes de tirar tu cepillo de dientes viejo, puedes retirar las cerdas de nailon del cepillo de bambú y convertir el mango en abono, reutilizarlo como marcador de plantas de jardín u otros usos domésticos.
Ayudan a deshacerse de las bacterias
El bambú es antimicrobiano, es decir que previene el crecimiento de bacterias dañinas y su propagación al cepillo de dientes, informó la oficina de atención dental Hancock Village Dental.
Esto ayuda a prevenir problemas bucales como las caries o la gingivitis, enfermedad de las encías. Es de vital importancia ya que 26% de los adultos en Estados Unidos tienen caries dentales sin tratar.
Los cepillos de bambú también limpian tus dientes
Los cepillos de dientes de bambú ofrecen la misma calidad de limpieza de dientes y encías que los de plástico.
Colgate recomienda que al elegir tu cepillo de dientes te asegures de que quepa en las zonas estrechas de la boca, que tenga cerdas suaves y un mango cómodo.
Tienen la misma duración que un cepillo de plástico
Estos cepillos tienen la misma duración que los cepillos de dientes de plástico. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) debes sustituir tu cepillo cada tres o cuatro meses.
Los dentistas también recomiendan cambiarlo si las cerdas presentan daños visibles y si después de usarlo los dientes no quedan tan limpios como de costumbre.
