El presidente Joe Biden anunciará este jueves nuevas medidas de inmigración, entre ellas un cupo mensual de 30 mil migrantes provenientes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela.
Pero también se ampliarán programas para expulsar a los migrantes irregulares rápidamente sin permitirles solicitar asilo, en un esfuerzo por abordar uno de los mayores problemas políticos de la administración Biden, reseñó The Washington Post.
Lo que se sabe del plan
- El plan de Biden ampliará el uso de la autoridad de “libertad condicional” para permitir el ingreso de 30 mil migrantes cada mes, siempre que un patrocinador estadounidense los solicite primero.
- Quienes intenten migrar a través de la región sin autorización se arriesgarán a una rápida “expulsión” a México, pues la administración planea expandir el uso del Título 42, una medida sanitaria que se mantiene desde la pandemia.
- México acordó recibir a 30 mil personas cada mes de migrantes provenientes de Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela, confirmaron funcionarios estadounidenses durante una sesión informativa este jueves.
Posibles desafíos
- Este plan “ampliará y acelerará las vías legales para una migración ordenada y tendrá nuevas consecuencias para quienes no utilicen esas vías legales”, destacó la Casa Blanca.
- Sin embargo, probablemente tendrá desafíos legales por parte de grupos defensores de los inmigrantes. Biden también puede hacer enojar a algunos demócratas y los republicanos tendrán sus críticas.
- El presidente anunció el miércoles sus intenciones de visitar la frontera entre Estados Unidos y México en el transcurso de la próxima semana, cuando viaje a la Cumbre de Líderes de América del Norte, a realizarse en Ciudad de México.
- «Esa es mi intención, estamos trabajando en los detalles ahora», aseveró Biden durante una rueda de prensa.
Los datos
- Biden ha dicho que buscará la reelección en 2024 y ahora afronta las consecuencias de dos años seguidos de cifras récord de migrantes detenidos en la frontera mexicana.
- Antes de asumir la presidencia, expresó que quería un sistema ordenado, no “2 millones de personas en” la frontera.
- Sin embargo, la cantidad de detenciones en la frontera aumentó a 1,7 millones durante su primer año en la Casa Blanca y se disparó a casi 2,4 millones en su segundo año.